¿Qué harías si te tocara la lotería? ¿Te lo quedarías o lo repartirías? ¿Cumplirías tus sueños -ese coche, ese viaje, esa casa- o lo invertirías todo en un nuevo negocio? Son muchas las posibilidades que se presentan cuando se gana un bote de más de cien millones de libras.
Los afortunados han sido Patrick y Frances Connolly, una pareja que se ha llevado 115 millones de libras (138 millones de euros) en la lotería de Euromillones en 2019. Pero lo más sorprendente fue el acto que tuvieron inmediatamente después de cobrar el premio.
La pareja es procedente de Hartlepool (noreste de Inglaterra) y ha decidido regalar dinero en efectivo a sus amigos y familiares, algo común si se gana semejante cantidad de dinero. En total, la cifra ha ascendido hasta casi 58 millones de euros. Su generosidad ha permitido que muchos suban en la escalera inmobiliaria o que otros disfruten de no tener que pagar hipotecas.
Además, cuando escucharon la magnífica noticia, la pareja acordó un presupuesto anual para obras de caridad, que ha aumentado con el paso de los años gracias a la creación de dos fundaciones benéficas: una que lleva el nombre de su difunta madre, Kathleen Graham, en su país natal, Irlanda del Norte, y otra, el PFC Trust, que apoya a jóvenes cuidadores locales, ancianos y refugiados.
La mejor de las adicciones
En una entrevista reciente concebida a Pa News, la señora Connolly he explicado que “ayudar a los demás te da un subidón y es adictivo”. La ex trabajadora social y profesora ha estimado que ha regalado 60 millones de libras, pero que no lleva la cuenta y bromea diciendo que estaría preocupada si su marido, de 57 años, lo supiese.
La mujer tiene un largo historial caritativo: fue voluntaria en St John Ambulance cuando era niña y creó una línea de ayuda para el SIDA mientras era estudiante en Belfast (Irlanda del Norte). Actualmente, apoya a grupos comunitarios locales que ayudan a las personas a conseguir trabajo, apoyan a los refugiados y a los jóvenes cuidadores. Además, proporcionan tablets electrónicas a las personas mayores para que puedan conectarse con sus familias y aprender a controlar las nuevas tecnologías.
Por su parte, Patrick Connolly todavía sigue dirigiendo sus negocios de plástico. Su mayor gasto personal fue una casa de seis habitaciones en el condado de Durham con siete acres de tierra (30.000 metros cuadrados aproximadamente), y un coche de la marca Aston Martin de segunda mano.
Pero la señora Connolly se muestra reacia a la idea de gastar dinero en lujos como yates o jets. Ha defendido lo que algunos informes declaran sobre el gasto que supone una botella de champán de 25.000 euros podrían haber ayudado a una persona a pagar una casa o sus estudios.
Sin duda, a la mujer le encanta regalar mucho dinero: “Lo he hecho toda la vida. ¿Por qué tú no lo harías?”, ha señalado Frances Connolly. “De todos modos habría sido millonaria si hubiera recuperado todo el dinero que he regalado a lo largo de los años”, ha añadido.
La señora Connolly ha declarado que ganar una gran cantidad de dinero podría cambiar la vida de una persona, pero no alterar su personalidad. “Si eres estúpido antes de conseguirlo, serás estúpido después”, ha dicho. “Si tuviera un consejo para un ganador... diría que el dinero te libera para ser la persona que quieres ser”, ha finalizado.