Enfermeras alertan de la baja vacunación frente al herpes zóster: 600.000 casos en una década

El herpes zóster ha ocasionado al menos 65.000 hospitalizaciones en España, según el Instituto de Salud Carlos III

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Una enfermera limpia y desinfecta
Una enfermera limpia y desinfecta el brazo de una paciente antes de aplicar la vacuna (Shutterstock España)

El Consejo General de Enfermería (CGE) ha insistido este martes en la importancia de la vacunación frente al herpes zóster, una pauta muy reciente en el Sistema Nacional de Salud (SNS) que todavía no alcanza a toda la población necesaria. Esta enfermedad, causada por el mismo virus de la varicela, ha ocasionado más de 65.000 hospitalizaciones en España desde 1998 a 2018, según datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

Las cifras de epidemiología del herpes zóster muestran una incidencia de 446,3 casos por cada 100.000 habitantes en el 2022, año en el que se registraron 76.522 contagios, con una tendencia ascendente. Desde 2014 hasta 2022, el ISCIII contabilizó 632.883 infecciones por el herpes zóster.

La vacuna está disponible desde 2022 para distintos grupos de riesgo, pero “necesita de un mayor arraigo entre la sociedad y entre la población diana”, ha señalado Pilar Fernández, directora del Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), en un evento organizado por el CGE. El herpes zóster “causa un dolor tan enorme que puede condicionar incluso su vida personal, laboral y social. Sabemos que las vacunas funcionan y como enfermeras y enfermeros debemos darla a conocer a la población”, ha añadido.

Pese a que no hay datos a nivel nacional, las comunidades que sí los recogen, como Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid o Castilla y León, tienen porcentajes muy bajos de vacunación, valoran desde el CGE, “siendo de entre el 45 y 55% para la primera dosis y bajando en aproximadamente un 10% para la segunda dosis”, ha especificado Alejandro Cremades, enfermero en el Centro de Salud Pública de Elda (Alicante).

Para las enfermeras expertas en la materia, los mayores inconvenientes ante la vacunación del herpes es la fatiga que presenta la población tras la pandemia y los bulos antivacunas que se encuentran en redes sociales. Por ello, insisten en que las dosis contra esta enfermedad reduce hasta en un 90% el número de personas que la desarrollan. De aquellas que terminan por contagiarse, se disminuyen las complicaciones en un 90%.

La vacuna es totalmente segura, según el Ministerio de Sanidad, que explica que “es bien tolerada tanto en personas sanas como con inmunodepresión”. Puede producir reacciones adversas, como dolor en el lugar de inyección, enrojecimiento e hinchazón, que se resuelven a los 2-3 días. En otros casos, la vacuna puede causar dolores musculares, cansancio, dolor de cabeza, fiebre, escalofríos o síntomas gastrointestinales que pueden durar 1-2 días. No se han detectado efectos secundarios graves.

¿Quién debe vacunarse del herpes zóster en España?

Imagen de archivo de una
Imagen de archivo de una vacuna. (Europa Press)

El Ministerio de Sanidad asegura que la vacunación es la medida más efectiva para prevenir el herpes zóster. Actualmente, hay disponible en España una vacuna, producida a producida por técnicas de recombinación de ADN que contiene la glicoproteína E del virus varicela zoster y un adyuvante.

La pauta completa se compone de dos dosis, que han de ponerse en un intervalod e 2 a 6 meses entre ellas. Ambas se adminsitran por vía intramuscular. Sanidad recomienda la vacunación a personas mayores de 65 años y a personas mayores de 18 años que tengan un alto riesgo de padecer esta enfermedad por presentar patologías previas. Está indicado para personas que han pasado por un trasplante de médula ósea (trasplante de progenitores hematopoyéticos), un trasplante de órgano sólido y tratamiento con fármacos anti-JAK. También se recomienda en personas con una infección por VIH, hemopatías malignas, tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia y con antecedentes de, al menos, dos episoios de herpes zóster.

Además, se podrán captar progresivamente cohortes entre 66 y 80 años comenzando por la población que cumple 80 años.

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