El Gobierno y el PP se unen para acorralar a Mazón: le sitúan en el centro de las críticas sobre la gestión de la DANA

Moncloa no se baja del carro e insiste en depositar la responsabilidad de la emergencia en Mazón, mientras Génova apuesta por quitar a su propio barón regional al frente de la gestión de la crisis

Guardar
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, durante su visita al centro del 112, a 3 de noviembre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). (Rober Solsona / Europa Press)
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, durante su visita al centro del 112, a 3 de noviembre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). (Rober Solsona / Europa Press)

Cuando el mayor desastre natural de la historia de España cumple una semana, la búsqueda de responsabilidades políticas conduce al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. Siete días después, con 211 víctimas mortales (de un total de 215) halladas solo en la provincia de Valencia, la prioridad de las autoridades se centra en la búsqueda de cadáveres en los cauces y subterráneos después de dar por completada la recuperación “en superficie”.

No obstante, tras el episodio de tensión acaecido el pasado domingo en Paiporta por la visita de los reyes, Pedro Sánchez y Carlos Mazón, el Gobierno y la oposición rebajaron el tono y coincidieron en situar al líder del Ejecutivo valenciano, del PP, en el centro de las críticas por las responsabilidades políticas de la gestión de la tragedia. En pocas palabras, Moncloa no se baja del carro e insiste en depositar la responsabilidad de la emergencia en Mazón cuando la gestión de la DANA está más que cuestionada. Y los populares, en boca de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, evitan ahora criticar al Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero le exigen que declare el estado de emergencia para quitar a su propio barón regional al frente de la gestión de la crisis.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

Sobre esta petición, que verbalizó Feijóo en una declaración institucional sin preguntas desde la sede nacional del PP en la madrileña calle de Génova, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, declaró que no se le trasladó en la reunión mantenida en el Congreso con el portavoz parlamentario popular, Miguel Tellado, y la secretaria general del Grupo Popular, Macarena Montesinos. “Ha quedado en una propuesta en la intervención pública”, esgrimió el también titular de Justicia y Relaciones con las Cortes, añadiendo que, “si es necesario, vamos a seguir aportando y movilizando aquellos medios que sean precisos” para paliar los efectos de ducha catástrofe natural.

Feijóo suelta la mano de Mazón

El Gobierno insiste en defender que la gestión de la crisis esté en manos de la Comunidad Valenciana porque es el modelo que aconsejan los expertos y dicta la ley. Aunque defiende la “cooperación” entre administraciones, que a su juicio es lo que está sucediendo, Bolaños subrayó que, en este tipo de emergencias, “la cadena de mando tiene que estar liderada por el gobierno que está sobre el territorio”.

El ministro se reunió en la tarde de este lunes con los distintos grupos políticos del Congreso (a excepción de Vox, que se negó a asistir). En esos encuentros, en los que destacó el tono constructivo y “buena disposición” para colaborar conjuntamente, Bolaños trasladó a los representantes de los partidos que el Consejo de Ministros aprobará este martes un decreto ley de medidas urgentes para que los afectados reciban ayuda inmediata. “No voy a entrar en una declaración que se salga de la voluntad de trabajar unidos. Así seremos más eficaces y es lo que pide la ciudadanía”, argumentó.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, visitan el Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunitat Valenciana. (Jorge Gil/Europa Press)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, visitan el Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunitat Valenciana. (Jorge Gil/Europa Press)

Previamente, y a diferencia del esquema seguido la semana pasada, Feijóo instauró una nueva estrategia: “Es el momento de arrimar el hombro” y “estar todos a una”, defendió el líder del PP, que condenó la agresión a Pedro Sánchez. “Las expresiones de violencia no nos representan. Nunca lo han hecho, ni lo hacen ahora, y las rechazamos: se dirijan a Sus Majestades los Reyes, al presidente del Gobierno o al president de la Generalitat”.

Si bien, el líder nacional del PP dejó caer a Mazón, a quien había escudado días atrás en detrimento del Gobierno de España. Y es que, con su petición de declarar la emergencia nacional, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pasaría a dirigir las labores de rescate y ayuda y el presidente valenciano dejaría de liderar el operativo.

Mazón pasa al ataque y sale del paso anunciando medidas

Las tornas no solo cambiaron en Génova; también viraron en el Gobierno autonómico valenciano, pero en un sentido diferente. En un intento de salir del paso, el presidente valenciano pasó al ataque este lunes. Y es que, el presidente de la Generalitat Valenciana criticó por primera vez al Gobierno, cuya labor había secundado hasta hace unos días. En una entrevista radiofónica, Mazón cuestionó las actuaciones de la Unidad de Emergencia Militar (UME) y la Confederación Hidrográfica del Júcar, que dependen de Defensa y Transición Ecológica, respectivamente.

Sobre la petición de efectivos militares, Mazón aseguró que, desde que se pidió activar la UME a las 15.21 horas del día 29 de octubre, “no hace falta ninguna decisión política”. En cuanto al organismo dependiente del departamento liderado por Teresa Ribera, el dirigente popular declaró que dicha Confederación desactivó tres veces la alerta hidrológica del pasado martes, y el aviso a la población se envió media hora después de que se les hubiera trasladado la alerta hidrográfica.

Si bien, sus afirmaciones fueron respondidas directamente por los dos actores atacados, que atribuyeron toda la responsabilidad en Mazón. La Confederación Hidrográfica del Júcar defendió que no eliminó alertas porque, entre sus competencias, no está la de emitir las alertas públicas en materia hidrológica. “Son las autoridades competentes en materia de protección civil las responsables de evaluar las posibles afecciones de ese riesgo físico en la población y en el entorno, y, por tanto, de emitir los avisos que corresponda y adoptar las medidas de protección que consideren más adecuadas en cada caso”, subrayó el organismo.

Por su parte, el teniente general de la UME, Javier Marcos, apuntó a la responsabilidad autonómica de la Generalitat Valenciana para que sus soldados pudieran intervenir en las zonas afectadas por la DANA, ya que sus militares no pueden entrar en la zona de emergencia sin la autorización del órgano competente de la comunidad autónoma dado el nivel 2 de emergencia. “Yo soy responsable del dimensionamiento, pero la entrada en la zona es responsabilidad del director de la emergencia. Yo puedo tener 1.000 soldados en la puerta de la emergencia, pero no puedo entrar legalmente hasta que el director de la emergencia me autoriza”, aclaró Marcos después de que Mazón le señalara por su “capacidad de llamar a Torrejón y que vengan más” efectivos.

En un momento en el que todas las miradas apuntan al presidente de la Generalitat Valenciana, el dirigente autonómico demostró que no bajará los brazos. En una comparecencia institucional en el Palau de la Generalitat tras la reunión extraordinaria del pleno del Consell (celebrada en la tarde del lunes), Mazón siguió transitando su camino al frente de la crisis, aunque un poco más solo que la semana pasada. Lejos de echarse a un lado, como sugirió indirectamente el líder de su partido, el dirigente eludió las críticas por la gestión y reclamó al Gobierno un primer paquete de ayudas de 31.402 millones de euros para aplicar 136 medidas de un plan de recuperación destinado a reconstruir, relanzar y paliar los efectos de la dana en la provincia de Valencia.

Guardar