Este martes 5 de noviembre se celebran las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que se decidirá si continúa la doctrina de Joe Biden a través de la imagen de Kamala Harris o Donald Trump vuelve a la Casa Blanca. Los expertos aseguran que los resultados estarán muy ajustados, siendo las más reñidas de la historia, ya que Estados Unidos se encuentra totalmente polarizado. La importancia del país americano y su influencia en todo el mundo provoca que la elección no sea únicamente determinante para el futuro político de Estados Unidos, sino también para el devenir de muchos acontecimientos que se están viviendo actualmente y en los que la nación interviene con su autoridad: la guerra en Ucrania, la guerra en Oriente Próximo, la expansión de China en perjuicio de Taiwán...
Desde que comenzaron las campañas políticas de ambos partidos, el mundo entero ha estado atento de los alegatos y promesas de los aspirantes a la presidencia, pues las elecciones estadounidenses se convierten cada cuatro año en un espectáculo completo por su gran importancia e influencia internacional. Al ser unos comicios que reciben tanta cantidad de votos y que están extremadamente ajustados, el proceso puede alargarse durante un tiempo muy largo, aumentando la incertidumbre e impaciente por conocer el resultado final.
“Se convertirá en un proceso de días”
Steve Kornacki, analista político de la cadena MSNBC que examina con minuciosidad el conteo de los votos de las elecciones presidenciales desde hace años, ha alertado de que la noche electoral puede ser muy larga: “Si estamos en suspenso y la matemática del Colegio Electoral depende de Arizona y/o de Nevada, llevará un buen rato [...]. Se convertirá en un proceso de días”.
Esto no es la primera vez que ocurre: ya en las elecciones de 2020, que dieron finalmente la victoria a Joe Biden frente a Donald Trump, los resultados se demoraron durante días. Al ser un proceso tan complejo, con una gran cantidad de votos, es bastante usual en Estados Unidos que la conclusión no se conozca la misma noche en la que cierran los colegios electorales. Además, esta situación puede agravarse este año, ya que el voto por correo y las medidas de seguridad extraordinarias en algunos Estados bisagra para confirmar la veracidad del resultado pueden alargar el conteo.
Estos siete Estados bisagra (Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada) son los que deciden la presidencia entre los dos candidatos: sus resultados son determinantes y es por ello por lo que tanto Harris como Trump han dedicado gran parte de sus esfuerzos a convencer a los votantes indecisos a su favor en estas regiones. Además, mientras que en otros estados el resultado de la votación suele estar clara y no se producen normalmente sorpresas, en estos no se tiene evidencia sobre cuál será el vencedor. Ante esto, se establecen una serie de medidas de seguridad adicionales que ralentizarán el proceso.
Cierre de los colegios electorales y resultado
El primero en cerrar las urnas en Georgia, a las 19.00 del este de Estados Unidos (01.00 del miércoles en España, hora peninsular). Pese a que se espera que un buen porcentaje de los votos se contabilice en la madrugada del miércoles, en 2020 el escrutinio se alargó durante 10 días. Media hora más tarde cierran los colegios en Carolina del Norte y la situación será similar a la de Georgia.
En algunos Estados bisagra, el voto por correo se contabiliza antes del cierre de las urnas, como es el caso de Pensilvania: sin embargo, el escrutinio debe esperar a las 07.00 de la mañana de este martes y el resultado de este voto postal se conocerá en primer lugar tras el cierre de los centros electorales en este estado a las 20.00 (02.00 horas en España, hora peninsular). Este año, hay medio millón de votos por correo menos, por lo que el conteo puede ser más veloz. En el caso de Michigan (que cierra a las 20.00 del este y 21.00 en otra parte del territorio, pues abarca dos husos horarios), las autoridades modificaron las leyes para que los empleados electorales contasen con ocho días para procesar el voto por correo antes de la jornada electoral. Sin embargo, el resultado no puede conocerse hasta la noche del martes.
En Arizona y Nevada puede ser una jornada especialmente larga: en Arizona, que cierra sus urnas a las 21.00 (03.00 hora de la España peninsular), se ha calculado que un elector promedio tardará 12 minutos en completar la papeleta, que cuenta con dos páginas. Por tanto, Adrian Fontes, el secretario de Estado de Arizona ha advertido de que llevará entre 10 y 13 días el conteo. En Nevada, los votos postales no podrán ser validados y contados hasta el 9 de noviembre. Por ello, estos dos estados resultan clave para conocer el tiempo que tomará el escrutinio, que puede retrasarse varios días en estas elecciones tan ajustadas.
Por tanto, no se conoce exactamente cuándo se sabrá quién tomará el relevo presidencial de Joe Biden. Todo dependerá de la rapidez con la que se cuenten los votos, especialmente en estos Estados bisagra. A menos que uno de los dos candidatos se imponga con una ventaja cómoda, algo que por ahora no parece posible con las encuestas tan reñidas, tendremos que esperar días para conocer la victoria política.