Una familia encuentra un cadáver en su nueva casa al hacer obras: el antiguo propietario está desaparecido desde 2009

El cuerpo se encontraba en un habitáculo no descrito por los planos de la casa

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Policía francesa. (EFE/EPA/Christophe Petit Tesson)
Policía francesa. (EFE/EPA/Christophe Petit Tesson)

Entrar a vivir en nuevo hogar no es lo último que se hace para asentarse. En muchos de los casos es necesario hacer reforma para sentir que la nueva casa es más nuestra. Ya sea porque el material está muy desgastado o por retocar la distribución para hacerla más al nuevo gusto del propietario, es algo muy común tirar paredes, comparar muebles y electrodomésticos, cerrar terrazas o cambiar el suelo. A pesar de la ilusión que provoca un nuevo hogar o una nueva reforma, una sorpresa puede amargar la experiencia de una nueva familia en obras o desenterrar un misterio que lleva más de una década sin resolver.

Esto es lo que le ha pasado a una familia francesa en Mosela, Erstroff (noreste de Francia), donde los nuevos propietarios han encontrado un esqueleto mientras estaban en plena obra. Al parecer, se podría tratar del hombre que vivió allí y desapareció en 2009, aunque todavía los huesos no han sido identificados.

Un misterio sin resolver

Los hechos ocurrieron este sábado 2 de noviembre, durante la reforma que estaban realizando los nuevos propietarios de la residencia. Los huesos humanos fueron hallados a última hora de la tarde, cuando la pareja contactó de inmediato a la policía de Forbach, ha informado Midi Libre.

“Efectivamente, se descubrió un cadáver en el lugar y la unidad de investigación criminal de Metz estaba allí para tener en cuenta estos huesos y analizarlos”, ha afirmado el jefe del escuadrón Benoit Vautrin, comandante de la compañía de gendarmería de Forbach.

Quién es el antiguo dueño

Según la policía, durante las obras se descubrió un espacio que nunca antes había estado incluido en la lista de planos de la casa. En su interior, la pareja ha descubierto los restos de un hombre octogenario.

Se sospecha que los huesos podrían pertenecer a su antiguo propietario, Aloïs Iffly, que entonces tenía 81 años y había desaparecido en 2009, hace casi 15 años. A pesar de las búsquedas, nunca fue encontrado, por lo que la casa fue revendida.

“Abrimos una investigación sobre una desaparición preocupante en ese momento”, ha declarado el fiscal de Sarreguemines, Oliver Glady a la agencia AFP. Una larga y cuidadosa investigación que duró varias semanas. Buzos, convocatoria de testigos, muestras científicas... pero el caso fue desestimado en 2016.

¿Qué pasó?

Por ahora, el esqueleto ha sido enviado al Instituto Forense de Estrasburgo para poder identificar los restos. “Debemos estar muy seguros de que se trata del hombre que desapareció en 2009″, ha señalado Oliver Glady. “Ahora buscaremos la causa de la muerte y realizaremos los exámenes necesarios”, ha añadido.

También, para ayudar y esclarecer la investigación, el fiscal ha adelantado que se hará un sesgo de comparación genética, aunque el motivo de la muerte parece estar claro: “El lugar en el que se descubrió el cadáver sugiere un suicidio”, ha indicado el fiscal Glady.

Además, el fiscal también ha explicado que “se encontró una cuerda todavía colgada en el desván, justo al lado del esqueleto”. La investigación está a cargo de la brigada de investigación de Forbach.

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