El lugar de la cocina donde se acumula más suciedad: hay que limpiarlo todos los días y no todo el mundo lo hace

Este rincón de la casa acumula muchas más bacterias que el inodoro del baño o el cubo de la basura

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bacteria y cocina, cocinar, utensillos - visualesIA (Imagen Ilustrativa Infobae)
bacteria y cocina, cocinar, utensillos - visualesIA (Imagen Ilustrativa Infobae)

El baño y la cocina son las salas del hogar donde se acumulan más bacterias y residuos contaminantes. Por eso, es imprescindible mantener un cuidado periódico que desinfecte las diferentes zonas de uso diario. Aunque en la cocina se limpie, generalmente, las encimeras o los fogones, hay un elemento que suele pasar por alto para muchos.

Y es que, a simple vista, puede parecer que no necesita una limpieza en profundidad. No obstante, en realidad es uno de los principales focos de suciedad de la casa. Si bien, normalmente se presta atención a la limpieza de los electrodomésticos, las placas de cocción o los utensilios de cocina, hay que extremar la precaución con las bacterias que se acumulan en los fregaderos.

Así, la pila de la cocina es la gran olvidada entre los espacios de limpieza. No obstante, cabe recordar que es aquí donde se colocan los platos sucios después de la comida, se lavan las verduras y frutas antes del consumo o se limpian los utensilios. A diferencia del inodoro del baño e incluso el cubo de la basura, el fregadero contiene muchas más bacterias que deben ser exterminadas.

Cómo y cuando limpiar el fregadero de la cocina

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El fregadero está constantemente expuesto a la humedad, por lo que todo su entorno es un sitio idóneo donde se incrementa el origen de microorganismos y bacterias. Algunos de los más conocidos que sin duda se quiere erradicar son la Escherichia coli, salmonella e incluso Staphylococcus aureus. De este modo, si no se hace una limpieza diaria, se pueden contaminar los platos y alimentos, pudiendo perjudicar a la salud por el contacto con estos microbios, así como la indudable contaminación cruzada.

Asimismo, cabe recalcar que un simple paso de agua con detergente por los laterales de la pila no es suficiente para eliminar todos los gérmenes. Y es que, al contrario de lo que piensa mucha gente, el jabón especializado en la limpieza de la vajilla no garantizan, ni son útiles para suprimir cualquier microorganismo. En ocasiones, tan solo bastan unas pocas horas con agua estancada para que se desarrollen diferentes colonias bacterianas indeseadas.

Igualmente, mantener este rincón higienizado garantizará la prolongación de vida del fregadero, así como la prevención de malos olores. De esta manera, es imprescindible integrar una limpieza diaria que procure la desinfección total de la zona. Además, es fundamental contar con distintas herramientas, como esponjas o trapos de cocina, que se destinen exclusivamente a esta labor.

Así, el primer paso a seguir es enjuagar bien el rincón después de cada uso, a ser posible, con agua caliente, para exterminar en la primera pasada el mayor número de restos de alimentos y gérmenes. Pero no hay que quedarse ahí. El siguiente paso consiste en pulverizar, o extender con una esponja, un poco de vinagre blanco. Y es que, este componente es un desinfectante natural que ayuda a desengrasar y eliminar cualquier rastro de suciedad. Por lo que emplear este líquido será crucial.

De igual manera, es importante no olvidarse de la limpieza del sifón. Para ello, habría que verter agua hirviendo con vinagre en las tuberías de manera regular. Esto evitará malos olores y la proliferación de gérmenes. Además, hay que tener en cuenta el cuidado de las herramientas empleadas en este procedimiento. Por lo que, lo ideal sería cambiarlas periódicamente y desinfectarlas una vez a la semana.

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