La tensa relación entre el príncipe Guillermo y su hermano Harry no es un secreto para nadie, pero ahora parece que los conflictos familiares se extienden también a otros miembros de la familia. Según han revelado hace unas horas los medios británicos, Guillermo tampoco mantiene una relación cercana con Tom Parker Bowles, el hijo de la Reina Camilla. Este distanciamiento parece estar afectando la planificación de las próximas festividades navideñas, pues según el Daily Beast, el Príncipe de Gales estaría considerando evitar las celebraciones en Sandringham si su hermanastro Tom es invitado. Aunque en ocasiones anteriores Guillermo y su familia han optado por celebrar la Navidad de manera más privada en su residencia de Anmer Hall, este año la situación se torna aún más complicada debido a la posible asistencia de Tom.
Una fuente cercana a Guillermo ha comentado que, si bien públicamente se ha mostrado una imagen de reconciliación entre el Príncipe y Camilla, en privado el hijo del Rey Carlos III aún guarda reservas sobre la relación y especialmente sobre el estilo de vida de Tom. Esta misma persona ha añadido que Guillermo y Kate Middleton estarían organizando una “celebración alternativa” de Navidad en su hogar, a la que acudirían los padres de Kate, Mike y Carole Middleton. “Le pone nervioso ese estilo de vida, un tanto libertino, de Tom”, indicó la fuente.
Esta reunión, aunque siempre ha existido de forma discreta, se anticipa más evidente este año, en lo que algunos ven como una forma de evitar las tensiones familiares. “Siempre ha habido una fiesta de Navidad ligeramente encubierta y alternativa en su casa, pero este año será mucho más obvia”, explicó la fuente, quien también ha añadido:“Es poco probable que vayan este año, especialmente si la Reina Camilla vuelve a invitar a su hijo, Tom”. Sin embargo, los planes aún no están definidos, ya que la salud del Rey Carlos III podría influir en las decisiones de la familia respecto a las festividades, lo que genera aún más incertidumbre.
Por otro lado, aunque Tom Parker Bowles no suele unirse a las celebraciones navideñas en Sandringham, ha hablado en ocasiones sobre la relación que mantiene con la familia real. En una entrevista para People, aclaró: “Nos casamos en la familia real, no somos la familia real. Jamás he dicho eso. Todos son increíblemente agradables y simpáticos y los conocemos desde hace mucho tiempo. Parece algo natural. Eso no quiere decir que mis hijos y yo pasemos el tiempo corriendo por palacios. Tengo mi propio trabajo y los niños van a la escuela. Todavía no he podido ir a Navidad por diversas razones”.
Una familia relativamente unida
A pesar de ello, conserva una buena relación con su madre y con Carlos III, a quien admira por su dedicación a la agricultura sostenible y la promoción de la gastronomía británica. En una entrevista reciente con Vanity Fair, Tom reconoció que el Rey es un apasionado de la cocina y un pionero en el impulso de la agricultura regenerativa, y lo considera un referente en el ámbito gastronómico.
A pesar de que no celebra Navidad junto a su madre en Sandringham, Tom mencionó que mantienen una tradición especial en la que Camilla se reúne con él y su hermana, junto a su exmarido, en los días posteriores a la festividad. Esta reunión familiar refleja, según el propio Tom, una madurez que permite a todos compartir tiempo juntos por el bienestar de la familia. Aunque sus caminos han seguido trayectorias separadas, tanto él como su hermana crecieron valorando a Carlos como una figura positiva y han expresado que siempre lo vieron como una persona cálida y amable.