La seguridad vial permite a la ciudadanía gozar de un servicio de carretera eficiente y con menores riesgos. Los tramos vigilados crean conciencia en aquellos que pisan de más el acelerador para reducir sus velocidades y bajar los riesgos de accidentes. Por esa razón, los radares se prestan imprescindibles en esta labor tan importante en las carreteras nacionales de gran afluencia de tráfico. Ahora, con los avances en la tecnología, estos aparatos permiten tener una eficacia mayor, hasta el punto de usar métodos revolucionarios. Este es el caso de Francia en el tramo entre Burdeos y Nantes, según informa Ouest Francia, donde un nuevo dispositivo vanguardista ha sido instalado para el reconocimiento de vehículos no autorizados para la circulación.
Hablamos de un radar térmico, una novedad en la identificación de vehículos que usa un complejo sistema que consigue identificar a conductores que usen mal la calzada, es decir, que invadan un carril que no les pertenece usar. Un sistema efectivo que permite recopilar informaciones a través de las emisiones de calor del propio interior del coche.
El uso que le dan y su funcionamiento
En el país galo, la intención primaria para el uso de este radar es la identificación de las personas del interior del habitáculo del vehículo. La razón se debe a que existen una serie de carriles especiales en las que no se puede acceder si se va solo en el vehículo, es decir, son asfaltos por los que solo pueden circular coches compartidos. De esa forma, se puede saber al detalle los integrantes que van en el coche para poder identificar si se ha cometido una sanción vial por un empleo fraudulento de este carril reservado.
Los radares térmicos son dispositivos capaces de detectar el calor que desprende el ser humano. Por ello, se emplean para la regulación de los vehículos de alta ocupación (VAO) y autobuses (BUS). Para su funcionamiento utiliza la radiación infrarroja, que es la energía que las personas desprenden. Aunque esta sea imperceptible al ojo humano, estos pueden ser captados por un artilugio tecnológico llamado microbolómetro, acorde a Motor.es.
Este aparato se calienta al recibir esa radiación infrarroja, por lo que cambia su resistencia eléctrica. Por ello, ese proceso se traslada a una nueva señal eléctrica, que permite obtener las temperaturas de las personas activas en un escenario. Francia es el pionero europeo en las apuestas por este tipo de radar, aunque los demás países ya valoran hacerse con esa misma tecnología.
Multa de los carriles VAO
Por ello, de implementar ese sistema de fácil detección de ocupantes de los vehículos, se podrían tomar medidas disciplinarias de forma más efectiva. En los carriles VAO solo pueden entrar vehículos con al menos dos ocupantes. Por ello, de incumplir su uso, pueden concluir con una multa que asciende a los 200 euros y una retirada de cuatro puntos del permiso de conducir.
La razón por la que se es tan duro con estos carriles es porque puede suponer una ayuda para reducir emisiones a la atmosfera. Además, también será útil para ayudar a la circulación urbana, que tantos problemas causa con la afluencia en las grandes urbes.