Cómo se penalizará la jubilación anticipada en 2025: así bajarán tu pensión los coeficientes reductores

El pasado mes de octubre, el Gobierno repartió más de 6,5 millones de pensiones de jubilación, con una cuantía media de 1.447 euros, según los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Solo en los siete primeros meses del año (de enero a julio), hubo 231.258 nuevos pensionistas, de los cuales, 66.231 eligieron la jubilación anticipada (el 28,6%, mientras que en 2019 alcanzaron el 40%).

En España, la jubilación anticipada permite a los trabajadores retirarse hasta dos años antes de la edad oficial de jubilación, para los casos en los que sea voluntaria. Por tanto, si la edad ordinaria de retiro es de 65 años (con 38 años y medio cotizados) o 66 años y medio (con 36 años y medio cotizados o más), la edad en la que una persona puede jubilarse antes de tiempo desciende hasta los 63 años (con mínimo 38 cotizados) o 64 años y medio (con 36 años y medio de contribuciones).

No obstante, hay que tener en cuenta que el requisito de la edad va variando levemente cada año debido a la Ley 11/2011, que desde 2013 ajusta progresivamente tanto la edad de jubilación como los años de cotización necesarios para acceder a la pensión completa. Por lo que, en 2025, la edad mínima para acceder a la jubilación anticipada voluntaria aumentará en dos meses. Así, quienes tengan menos de 38 años y 3 meses cotizados podrán jubilarse anticipadamente a los 64 años y 8 meses. Por otro lado, quienes hayan cotizado 38 años y 3 meses o más podrán hacerlo a partir de los 63 años.

Por otro lado, la jubilación anticipada por causas involuntarias o forzosas permite retirarse hasta 48 meses (4 años) antes de la edad de jubilación ordinaria. En 2025, esto significa que podrán optar por esta modalidad a partir de los 62 años y 8 meses quienes tengan menos de 38 años y 3 meses cotizados, y desde los 61 años quienes alcancen o superen ese tiempo de cotización.

Para poder acceder a este tipo de jubilación, se requiere haber cotizado un mínimo de 35 años, incluyendo al menos dos dentro de los últimos 15 previos a la solicitud. Además, es requisito indispensable que la cuantía de la pensión anticipada supere la pensión mínima que el beneficiario recibiría al alcanzar los 65 años.

Esta modalidad, sin embargo, implica reducciones en la pensión mensual, un ajuste que busca compensar el adelanto en el retiro respecto a la edad legal.

En principio, los coeficientes reductores para el acceso a la pensión anticipada voluntaria se mantendrán igual el próximo año, con reducciones que van desde el 2,81% hasta el 21%, como se observa en la siguiente imagen.

Sin embargo, como explica el Instituto BBVA de pensiones, en el caso de la jubilación anticipada voluntaria para personas con pensiones teóricas que, después de aplicar los coeficientes reductores por anticipación sean superiores a la pensión máxima, se está aplicando una transitoria desde 2024. Esta eliminará gradualmente la normativa anterior que aplicaba los coeficientes reductores sobre base reguladora.

Hasta 2021, al calcular la jubilación anticipada, los coeficientes reductores aplicaban una disminución trimestral de 0,5% sobre la pensión máxima si la pensión teórica superaba dicho límite. Esto implicaba una reducción acumulada del 4% para quienes adelantaran su jubilación en 24 meses (dos años).

A partir de 2024, los coeficientes reductores en este régimen transitorio varían según el año de jubilación y el número de meses de adelanto. Para quienes tengan una pensión teórica superior al límite máximo y hayan cotizado menos de 38 años y 6 meses, se han establecido nuevas reducciones más altas, ajustadas de acuerdo al período específico de anticipo.