El pasado viernes, Shana Bouchard, una joven francesa de 15 años, se despertó a las 2:30 de la madrugada llorando por un fuerte dolor de estómago. Su padre, Christopher Bouchard, alertado por los gritos, acudió corriendo a la habitación de su hija, sin conocer lo que le esperaba: “Me estaba levantando para ir a trabajar cuando escuché los gritos de dolor de mi hija, cada vez más intensos. Pensamos que era un ataque de apendicitis…”, narró para el medio francés La Nouvelle République. Sin embargo, la adolescente estaba en pleno proceso de dar a luz.
Ante la urgencia de la situación, Christopher decidió intervenir directamente en el parto, a pesar de no tener experiencia previa en esas circunstancias. Mientras su pareja contactaba a los servicios de emergencia, él logró asistir a su hija y sacar al bebé, que finalmente nació a las 3:30 de la mañana. Sin embargo, el estado del recién nacido, Fousseny, generó preocupación en la familia debido a la falta de movimiento y respiración.
El hombre, que había sido bombero voluntario hacia unos años y recordando las pautas que aprendió entonces, inició maniobras de reanimación cardiopulmonar y trató de calentar al bebé. “Y entonces se movió”, relató el ahora abuelo, quien mantuvo al recién nacido cerca de su cuerpo hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Los bomberos le aseguraron que su rápida intervención fue crucial para la supervivencia tanto de su hija como de su nieto: “me dijeron que, sin mi intervención, Shana y su bebé seguramente ya no estarían aquí…”, comentó Christopher, casi una semana después del nacimiento de su nieto.
La adolescente fue trasladada al hospital de Poitiers para recibir atención médica tras lo que se describió como un caso de negación del embarazo o embarazo críptico. Y es que la joven descubrió que estaba embarazada cuando se encontraba a punto de dar a luz. Afortunadamente, el pequeño Fousseny, con un peso de 3,6 kilos y una longitud de 50 centímetros, se encuentra en buen estado de salud.
Qué es un embarazo críptico
Según explica la revista médica Reproducción Asistida ORG, “El embarazo críptico es aquel embarazo en el que la mujer no sabe que está embarazada hasta que se encuentra en un avanzado estado de gestación o, incluso, hasta que llega el momento del parto”. Aunque las causas exactas del embarazo críptico no están completamente definidas, se cree que factores físicos y psicológicos podrían influir en que la mujer no detecte su estado:
- Menstruaciones irregulares: La falta de regularidad en el ciclo, o incluso la ausencia de la menstruación durante varios meses, puede llevar a que la mujer no asocie la falta de regla con un embarazo. Este es el caso de algunas mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP) o insuficiencia ovárica prematura (IOP).
- Sobrepeso u obesidad: El sobrepeso puede provocar alteraciones menstruales y, además, un índice de masa corporal (IMC) elevado puede dificultar que la madre perciba los movimientos del feto con claridad.
- Lactancia de un hijo anterior: Durante la lactancia, es habitual que la menstruación no aparezca, lo que podría llevar a la mujer a no notar su ausencia. El estrés y el ritmo acelerado del cuidado de un bebé también pueden hacer que síntomas como el cansancio o dolor de espalda se atribuyan a otros motivos.
- Sangrado en el embarazo: Las pérdidas de sangre durante el embarazo podrían confundirse con menstruaciones, lo que llevaría a la mujer a pensar que su ciclo sigue siendo regular.
- Miedo o rechazo hacia el embarazo: Temor a la maternidad o a sus implicaciones, especialmente en situaciones difíciles, podría llevar a la mujer a negar la posibilidad de estar embarazada, funcionando como un mecanismo de defensa que minimiza los síntomas. También se ha sugerido que podría deberse a la reactivación de traumas pasados.
Lo característico de un embarazo críptico, y la razón por la que suele pasar inadvertido, es que la mujer no experimenta los síntomas típicos del embarazo o, si tiene algunos, tiende a ignorarlos o a relacionarlos con otras causas.