Una mujer de 74 años con parálisis cerebral vivió una madrugada de terror cuando un hombre intentó entrar en su hogar y la Policía le comunicó que no podían acudir por estar ocupados en otras emergencias. Los hechos ocurrieron en Hamilton, Nueva Zelanda y así lo contó la víctima al medio local The New Zealand Herald. Toria Newman, quien se desplaza en silla de ruedas, escuchó golpes en la puerta de su casa la mañana del lunes 28 de octubre. Abrió pensando que se trataba de una amiga que acababa de irse, pero se encontró con un desconocido que, cada vez más alterado, exigía usar el teléfono de la anciana.
Ante la situación, Newman intentó defenderse hablándole en voz alta y amenazando con llamar a la policía. Sin embargo, el hombre continuó presionándola y llegó a tomarla del cuello y a intentar sujetarle una pierna. “Creo que intentaba levantarme de la silla”, relató al medio, donde dio a conocer su historia. Finalmente, el intruso se retiró, y ella alcanzó a escuchar cómo conversaba con otra persona en el exterior.
Cuando llamó al número de emergencias, la respuesta fue decepcionante: la policía le indicó que estaban “demasiado ocupados” para atender el incidente y le sugirieron que presentara su denuncia a través de Internet. “Entiendo que estén ocupados, pero esto no era un simple robo; había un hombre peligroso que intentó entrar en mi casa”, lamentó la afectada. La jubilada describió cómo el incidente la dejó en estado de shock, sin poder dormir ni comer por horas, y obligada a dormir en el salón de su casa para vigilar la puerta. Esta no era la primera vez que experimentaba un intento de asalto; en los últimos años ya ha sufrido al menos tres, como contó al medio.
La policía informó que había otras urgencias del mismo nivel con más riesgo
Justine Orme, amiga de Newman, expresó su preocupación y exigió una reorganización de la policía. “Es una mujer vulnerable, sin forma de defenderse. La policía está para protegernos, y si no pueden hacerlo, algo debe cambiar”, declaró Orme.
La comandante de la Policía de Hamilton, Andrea McBeth, explicó que la llamada de la víctima fue recibida a las 3:20 de la madrugada del 28 de octubre y que, aunque la denuncia fue clasificada como de prioridad 1, en ese momento había otras urgencias del mismo nivel que representaban un riesgo más inmediato para la vida. Según McBeth, la policía pidió a la mujer que volviera a llamar si el intruso regresaba y luego le indicaron que presentara el informe en línea y subiera las grabaciones de seguridad que captaron al hombre fuera de su casa.
McBeth reconoció que la policía necesita garantizar una respuesta rápida y eficaz para los miembros vulnerables de la comunidad, pero señaló que también deben balancear estos casos con los recursos disponibles y otras emergencias en curso. “Aceptamos que en este caso nuestra respuesta no estuvo a la altura de las expectativas”, dijo la comandante, quien añadió que se ha pedido al equipo de prevención que visite a Newman para asegurarle que su situación está siendo atendida.
Finalmente, Orme declaró que dos agentes visitaron a la mujer este miércoles, visiblemente apenados por lo ocurrido, y le comunicaron que esa noche sólo había dos oficiales de servicio en toda su zona.