El reloj marca las 19:30 horas y unas 40 personas reunidas en la esquina entre las calles Ferraz y Marqués de Urquijo parecen ajenas a la siempre ajetreada vida en las calles del barrio madrileño de Argüelles. Rezan el Rosario, algunas de rodillas, alzando más la voz, y otras de pie, casi en silencio, como parte de su rutina. “María, salva a España y al mundo entero”. Todos se conocen porque se ven las caras a diario desde hace un año. Una pegatina marca el día exacto para no perder la cuenta de las jornadas de concentración contra el Gobierno: “Ferraz día 363″. Está pegada en el mismo semáforo donde fue colgado y apaleado un muñeco de Pedro Sánchez.
Pero la armonía que se respira durante el rezo se acaba pronto. Como cada jornada, sobre las 20:00 horas se da paso a las proclamas e insultos contra el Gobierno, momento en el que llegan a la concentración personas que portan banderas franquistas y de la Falange, todo ante la atenta mirada de los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) o, para ellos, “los policías de Marlaska”. Gritan más alto y los megáfonos resuenan en toda la calle Ferraz, provocando una vez más el hartazgo de los vecinos. También el malestar del sector “oficialista” de la convocatoria, especialmente cuando se entonan cánticos contra la Casa Real: “Felipe, cagón, defiende tu nación”.
Este bando -si se le puede llamar así- está comandado por el denominado Movimiento de Resistencia Ferraz. Sus responsables reconocen el clima de “tensión” y acusan a los más “radicales” de querer “reventar” las concentraciones. Y lanzan una teoría sobre la que no tienen pruebas: “Son infiltrados que manda el PSOE para que la Policía tenga que intervenir y nos cierren Ferraz”.
Entre los más monárquicos y católicos emergen figuras como el conde de Ripalda, Amalio Joaquín de Marichalar y Sáenz de Tejada, excuñado de la infanta Elena de Borbón. Es uno de los rostros más conocidos en este sector donde, aseguran, hay “desde amas de casa hasta exitosos empresarios”, además de militares retirados. Se distancian de la iniciativa Noviembre Nacional, durante la que se registraron, hace ya un año, los violentos disturbios que se saldaron con 76 personas detenidas y medio centenar de policías heridos: “Nosotros decidimos seguir aquí de forma pacífica”.
Enfrentamientos
Cuentan que, pese a las agudas discrepancias, la sangre no había llegado al río. Hasta este día 363, en la víspera del aniversario del inicio de las protestas. En mitad de las proclamas contra el Gobierno, una bandera preconstitucional roza la cara de una persona del sector monárquico y la tensión se desborda. “Me has agredido”, “estamos hasta los huevos”, “fuera de aquí”, gritan unos. “¡Sois unos rojos!”, replican los más radicales, que acusan a los contrarios de “apoderarse” de la protesta. Los mismos agentes a los que bombardearon con botellas de cristal, petardos y adoquines, apaciguar las aguas.
El Movimiento Resistencia Ferraz ha convocado el próximo domingo, 3 de noviembre, una concentración para conmemorar el primer aniversario de las protestas junto a la sede del PSOE. Por el momento, ninguna otra organización o plataforma se ha sumado a la cita, aunque dicen que “vendrá mucha gente”. Temen, eso sí, que las protestas “pacíficas” vuelvan a tornarse en violentas.
Se refieren a una posible convocatoria de Núcleo Nacional, uno de los grupos ultra que protagonizó los disturbios hace un año, el próximo 9 de noviembre. “Tic tac, volvemos a Ferraz”, advirtieron en un vídeo difundido en redes sociales.