El INE (Instituto Nacional de Estadística) publicó este pasado martes un Atlas de Distribución de Renta de los Hogares que permite consultar, por municipios y calle a calle, la renta neta anual media de los habitantes, basándose en datos recopilados en 2022. Los datos se volcaron, además, en un mapa interactivo que permite conocer en qué lado de la tabla se encuentran todos los territorios del país.
La información proviene de datos tributarios de la Agencia Tributaria y de las Haciendas Forales, asignándose los ingresos al lugar donde reside el perceptor de dichas rentas. Según este Atlas, el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón obtuvo el primer lugar en cuanto a municipalidad de más de 2.000 habitantes con mayor renta anual por persona: de acuerdo con los datos, los ciudadanos empadronados en este ayuntamiento reciben una media anual de 29.258 euros, o casi 2.500 euros brutos al mes (en 12 pagas). A su vez, el municipio jienense de Huesa acabó en lo más bajo de la lista, con 7.603 euros anuales o 633 mensuales (en 12 pagas).
Matadepera, en Barcelona, ocupa el segundo lugar: es el segundo municipio más rico del país, con una renta anual de 24.814 euros, el equivalente a un sueldo mensual de 2.000 euros. Pisando talones y en tercer lugar se encuentra el municipio madrileño de Boadilla del Monte, con una media de 24.748 euros anuales, y a continuación, de cerca, le siguen los municipios barceloneses de Sant Just Desvern y Sant Cugat del Vallés, con medias anuales de 23.701 euros y 23.337 euros por persona, respectivamente.
Un desequilibrio nacional: las capitales de provincia son las más ricas, y con diferencia
Este informe también detalla el nivel de riqueza medio por barrios en España, sobre lo que cabe destacar que tan solo un 10% de las secciones censales del país alcanza una renta media anual de 19.186 euros por habitante, estando además la mayor concentración de estos en las capitales de provincia, como cabía esperar: el 60,4% de los barrios de Donostia alcanzan esa cifra media, frente al 39,3% de Madrid y el 35,4% de Barcelona. Sorprendentemente, destaca Euskadi en cuanto a la distribución de riqueza más homogénea, ya que el 88,4% de sus municipios alcanzan el 25% superior (15.073 euros) de renta media anual por persona, seguido de la Comunidad de Navarra, con un 75%.
Al igual que hay podio, también hay últimos y (presumiblemente) “olvidados”: el 88,4% de los municipios pertenecientes a la región de Murcia se sitúa en el 25% inferior (menos de 11.537 euros) en cuanto a renta media anual per cápita, seguido de Extremadura, con un 82,5% de barrios bajo ese mismo 25%.
Lo que queda claro a raíz de este informe es que, para sorpresa de nadie, la distribución de la riqueza deja mucho que desear en España. Además, hay regiones del país que reciben especial atención económica por parte de la capital, incluyendo, por supuesto, a la propia capital.
Esto no es tan inofensivo como puede parecer ya que, aunque suene a hijo celoso de su hermano, estas diferencias en la inversión de capital nacional que el Estado realiza en las distintas poblaciones del territorio tienen varias consecuencias, como la despoblación en regiones concretas y la sobrepoblación en otras, además de la ralentización de las economías de las regiones con menor capacidad adquisitiva media, o diferencias en la inflación y, por tanto, un desequilibrio económico cada vez más pronunciado.
Por ejemplificar: un residente promedio de Huesa no podría optar a vivir en Madrid con su nivel de ingresos (aunque probablemente tampoco le apetezca), y una visita a la capital, aún temporal, con toda seguridad sería casi motivo de ruina para este individuo; a su vez, un residente promedio de Pozuelo de Alarcón podría sin ningún problema mudarse a Huesa o, en su visita, vivir como realeza.
Sin duda es problemático, pero gracias al nuevo informe del INE se puede visualizar este desequilibrio, lo que, con suerte, ayudará a la visibilización de la situación.