Tres dentistas explican cinco cosas que “nunca” debes hacer si quieres mantener una boca sana

Se dice que el primer homínido europeo murió de un dolor de muelas. La historia se refiere a Miguelón, nombre dado al ‘cráneo número 5′ localizado en los yacimientos de Atapuerca (Burgos) y el mejor conservado del mundo. Según han podido descubrir los arqueólogos, Miguelón falleció hace ya 400.000 años a causa de una infección muy grave y dolorosa que le deformó el hueso maxilar y terminó por provocarle la muerte.

La historia de este Homo heidelbergensis, que no se sabe si fue hombre o mujer, ha servido para muchos como ejemplo de lo importante que es la salud dental. Mantener un buen cuidado de la dentadura previene enfermedades como las caries y la gingivitis, que pueden derivar en problemas más graves, como la pérdida de los dientes o infecciones. Una buena salud bucal también contribuye a una mejor digestión y nutrición. Pero, sobre todo, evitará que las visitas al dentista sean más caras de lo necesario.

Algunos entienden que con lavarse los dientes entre una y tres veces al día es suficiente, pero cuidar la dentadura requiere un poco más de esfuerzo. En Tiktok, tres dentistas han compartido un vídeo en el que dan varios consejos para mantener una boca sana.

De forma general, se aconseja cepillarse los dientes al menos dos veces al día (por la mañana y después de la cena), sin superar las tres veces, pues puede tener consecuencias en las encías y la microflora bucal. Pero hay que tener cuidado con los tiempos en los que se procede a lavarse los dientes, aseguran las expertas.

Entre las cosas que estas dentistas nunca harían está “cepillarse automáticamente después de cada comida”. “Hay que esperar un ratito para que el pH de la saliva se estabilice”, aseguran. Tampoco se debe hacer justo después de vomitar pues “únicamente le pegaríamos los ácidos al esmalte”. El mejor cepillo para ellas es aquel que no tenga cerdas muy duras.

Se conoce que el alcohol puede dañar el esmalte de los dientes, además de provocar sequedad bucal, sensibilidad y dientes amarillos. Por eso, además de limitar su consumo, las dentistas insisten en “no utilizar colutorios o enjuagues con alcohol, ya que esto es súper irritante para nuestras encías”.

Las tres odontólogas recomiendan “no morder bolis, caramelos, cosas duras ni abrir cosas con los dientes, porque podemos causar traumatismos en nuestros dientes”. En esta prohibición entra también morderse las uñas. Este hábito puede provocar fracturas en los dientes, además de que lleva suciedad a la boca.

Por último, desaconsejan totalmente llevar piercings o decoraciones similares en la boca o alrededor de la zona bucal. Este tipo de accesorios puede causar daños en los dientes y en las encías. Los pendientes en lengua, labios, frenillo o mejillas pueden provocar maloclusiones dentales, traumatismos en los dientes adyacentes, infecciones, retracción de las encías y pérdida de dientes. A largo plazo, pueden ser causantes de problemas más graves, como resección gingival, enfermedad periodontal, halitosis, maloclusiones dentales, alteraciones del habla y del gusto.