La Comunidad Valenciana continúa sufriendo los efectos de la DANA este jueves. La Aemet ha elevado a rojo el aviso en el norte de Castellón por las fuertes lluvias que se esperan durante la jornada, mientras la DGT pide a los ciudadanos que eviten desplazarse por la carretera en toda la provincia de Valencia. Las muertes a causa de las inundaciones y fuertes vientos superan ya el centenar en toda España, la mayoría concentradas en esta región.
Entre el caos y la destrucción, han surgido varios bulos en redes sociales que confunden todavía más a la población. Entre ellos, muchos apuntan a la destrucción de presas como causante del desastre valenciano, mensaje que ha llegado a difundir el líder de Vox, Santiago Abascal. El dirigente ultraderechista se expresaba así en respuesta a las declaraciones de apoyo a España de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen: “Con los muertos sin enterrar esta señora practicando el peor acto de carroñerismo. Si hay culpables....tú eres la primera con tu ley criminal de voladura de presas. Eres enemiga de los españoles”.
“Franco tras la riada del 57 ordenó construir el nuevo cauce, junto a una serie de pantanos y embalses que contuvieran el agua. Este gobierno ha demolido 4 de estos pantanos y aquí tenemos el resultado” es el mensaje más repetido entre los usuarios de Twitter al respecto. Lo cierto es que la demolición de presas ha tenido poco que ver en la tragedia que viven estos días los valencianos, principalmente porque no se han derribado presas ni embalses en la región. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha tenido que desmentir que el Gobierno haya destruido cuatro embalses en Valencia. “Además de falso, es imposible”, asegura en un comunicado.
Los azudes no habrían parado la DANA
El ambientólogo Diego Ferraz, conocido como @ecodiuku, lo explicaba el miércoles en la Cadena Ser. “Hace unos años, España empezó a derribar diferentes obstáculos a los ríos, principalmente azudes”, dijo en el programa Hora Veintipico. Estas barreras suelen ser de máximo dos metros y, como explica Ferraz, “no influyen en lo que es el agua acumulada”, capacidad que ha aumentado en España en los últimos años. Estos derribos, además, se han producido principalmente en el norte y no en la zona en la que ha afectado la DANA.
El MITECO ha documentado la demolición de varias infraestructuras en España por demarcación hidrográfica. Hasta 2021, se han eliminado un total de 28 azudes en la cuenca del Júcar. La mayoría de ellos, de menos de 2 metros de alto y solo uno de entre 5 y 10 metros.
En concreto, en la provincia de Valencia, habrían caído cinco infraestructuras en la Rambla de L’Algoder en el año 2006 para cumplir con un expediente sancionador. En 2017, se derribó el azud del Corindón en el cauce del Turia, que tenía un uso para la generación de energía. Fuera de Valencia, en 2017, se demolió el azud de Carburos en Teruel, también utilizado para la generación de energía. Un par de años antes, en 2015, desapareció también un azud de aprovechamiento de 7,35 metros del río Cabriel en Albacete, de uso energético.
En los últimos años, España ha visto un aumento en la eliminación de estructuras fluviales obsoletas, principalmente azudes. “Esta política de disminución de obstáculos fluviales está orientada principalmente a pequeños azudes o saltos de agua de pocos metros que hoy están en desuso”, asegura el ministerio. Tan solo en 2023, cayeron 95 de estas construcciones, según datos del MITECO.
Estas demoliciones forman parte de Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, iniciada en 2005, que es fundamental para la prevención de inundaciones, “unas catástrofes naturales que se agravan debido a la alteración humana de las áreas fluviales”, explica el MITECO.