Los últimos desastres climáticos que han ocurrido en diversas partes del mundo en estos meses han demostrado la necesidad preparar todo lo necesario en caso de alerta de una catástrofe similar. El huracán Milton provocó serios destrozos en el estado de Florida (Estados Unidos) a principios del mes de octubre y la DANA ha causado numerosas muertes y daños materiales en varias zonas de España, especialmente en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Ante estas situaciones, que cada vez son más frecuentes, la semana pasada Cruz Roja publicó el informe Eventos climáticos extremos: ¿Estamos preparados para lo inevitable?, realizado en colaboración con el Centro de Investigación para el Estudio y la Observación de las Condiciones de Vida (Crédoc).
La organización ha analizado las últimas catástrofes climáticas ocurridas en Francia y ha asegurado que, con el agravamiento del cambio climático, muchas más están por venir. Además, en su estudio recoge la cifra de ciudadanos franceses que se sienten preparados para enfrentar este tipo de fenómenos extremos: únicamente el 41 % con respecto a las olas de calor y solo el 25 % para las inundaciones, las tormentas y los ciclones.
Para aumentar la preparación, la Cruz Roja ha publicado una lista de diez recomendaciones que deben seguirse para enfrentarnos con antelación a una catástrofe climática: una mejor formación en acciones de salvamento, la mejora del apoyo psicológico durante y después de la crisis, el almacenamiento de material de primeros auxilios o la creación de un cuerpo de voluntarios capacitados son algunos de estos consejos, que permitirán a la población afrontar estas situaciones de una manera más efectiva.
El “Catakit”, la bolsa de emergencia
La Cruz Roja asegura que, cuando nos enfrentamos a “una inundación o un incendio forestal, a menudo solo hay una solución: evacuar”. En medio de una crisis, es complicado tener la capacidad de análisis para determinar qué objetos son los más importantes que debemos llevarnos antes de abandonar el hogar. Por ello, aconseja a los franceses (aunque también puede ser útil en otros países) que se equipen con una bolsa de emergencia, a la que han denominado “Catakit”, para estar preparados en caso de que una emergencia climática les sorprenda.
Aunque este kit es muy útil y puede ayudar mucho en casos de evacuación rápida, su necesidad no es una buena noticia: el hecho de que crear esta bolsa de emergencia se haya convertido en algo imprescindible, teniendo en cuenta que puede ocurrir en cualquier momento y lugar, indica que cada vez tendremos que hacer frente a más catástrofes similares. Esta mochila nos servirá para cubrir las necesidades vitales de una familia y nos permitirá evacuar rápidamente el lugar sin temor a olvidar algo importante. Estas necesidades a las que se refiere Cruz Roja son cinco: alimentación, hidratación, un pequeño capricho, protección e informe.
El kit de emergencia debe ser efectivo para un periodo de 24 a 48 horas y debe adaptarse a las necesidades específicas de cada persona, aunque principalmente la Cruz Roja ha indicado un total de 12 objetos indispensables que debe llevar:
- Una radio a pilas y pilas de repuesto para permanecer informado de las actualizaciones sin necesidad de prescindir de electricidad o internet.
- Medicamentos y tratamientos, sin olvidar aquellos necesarios en caso de que el individuo tenga alguna enfermedad que deba tratarse.
- Un botiquín de primeros auxilios con vendas, alcohol, compresas...
- Herramientas básicas como un cuchillo, cubiertos, un destornillador...
- Alimentos no perecederos sin cocinar
- Agua potable en gran cantidad
- Herramientas de señalización como silbatos o bengalas de socorro para facilitar un posible rescate
- Una linterna con baterías de repuesto, ya que es frecuente que se produzcan cortes de electricidad en estos casos
- Un kit de higiene con cepillo de dientes, pasta de dientes, jabón, protección menstrual...
- Un bloc de notas y lápices
- Una funda impermeable con copias de documentos de identidad, cargador, llaves, dinero en efectivo...
Este kit debe colocarse en un lugar accesible para que pueda cogerse rápidamente en caso de evacuación. Además, es muy importante revisar el contenido una vez al año para asegurarnos de que la fecha de caducidad de los alimentos y medicamentos no ha expirado.