Un nuevo desastre ha golpeado a la Comunidad Valenciana. Este martes, las intensas lluvias asociadas a la DANA han inundado municipios enteros en la región, dejando, por el momento, 70 personas fallecidas debido al temporal. Aunque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó la alerta roja desde la mañana, informando sobre los posibles efectos a partir de las 7:00, la notificación de Protección Civil no llegó a la población hasta las 20:12 horas, lo que provocó que muchas personas quedaran atrapadas en carreteras, en sus hogares o en sus lugares de trabajo.
Una de ellas es María José, una empleada del centro comercial de Bonaire (Valencia) en el que se quedó atrapada, junto con otro medio centenar de personas, debido al desbordamiento del Barranc de la Saleta en Aldaia. Y es que, la inundación, que comenzó en la tarde del martes, obligó a cerrar el establecimiento y a evacuar a clientes y trabajadores a la primera planta para resguardarse del agua que entraba con fuerza.
“Parecía que había llegado un tsunami”
Según cuenta María José para el Levante-EMV, a las 19:15 horas, el personal de seguridad les indicó que cerraran las tiendas y se dirigieran a la planta superior debido a la rápida subida del agua. “El agua nos llegaba a las rodillas y rompía los cristales de muchas tiendas”, comentó. La presión del agua era tal que, en sus palabras, “parecía que había pasado un tsunami”, por lo que llegó a pensar “que no volvía a ver a mis hijos”.
La noche en el centro comercial fue tensa. Según el testimonio, muchas personas sufrieron ataques de ansiedad y el ambiente era de nerviosismo y preocupación. La falta de electricidad desde las 19:30 horas complicó aún más la situación, dejando a los atrapados sin luz, agua ni comida. Además, temían que el agua arrasara con los vehículos estacionados en el lugar.
En un momento de la noche, y tras coordinarlo con los responsables del lugar, el equipo de seguridad “reventó con maceteros” los cristales de un local de láser. “Era el único sitio donde había algo de comida y podíamos refugiarnos”. Allí pasaron la noche, “comiendo fresas, plátanos y huesitos y bebiendo agua y coca-cola”, ha explicado María José para el medio valenciano.
El desbordamiento del barranco no solo afectó al centro comercial, sino que también inundó gran parte del término municipal de Aldaia, dejando a decenas de personas aisladas. Las autoridades locales ya trabajan para restablecer la normalidad y evaluar los daños causados por el agua.
La peor gota fría en lo que va de siglo
Como esta afectada, muchas personas están enfrentando los efectos de la DANA más severa registrada en lo que va del siglo. Además de las víctimas mortales, se reportan decenas de desaparecidos en la provincia de Valencia, en Letur (Albacete) y en Cuenca.
Durante la jornada de hoy, se están llevando a cabo tareas de recuperación e identificación, en un contexto en el que Valencia aún sufre carreteras bloqueadas, vecinos que no han podido ser rescatados y daños materiales que siguen sin poder calcularse con precisión. Este evento se ha convertido en el tercer desastre natural más grave en la historia de España.