El paso de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en el este y sur de España ha causado graves inundaciones en diversos municipios. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) activó ayer el aviso rojo (peligro extremo) en las provincias de Valencia y Málaga ante el riesgo de fuertes tormentas. La Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía llevan varías jornadas sufriendo los estragos del temporal: calles anegadas, carreteras cortadas y múltiples rescates de personas que tuvieron que refugiarse en los tejados y plantas altas de los edificios.
La AEMET ha explicado que la situación de inestabilidad continuará, como mínimo, hasta el jueves, aunque algunos indicadores la prorrogan hasta el sábado. Sin embargo también ha informado que la DANA comenzará a remitir, pese a que todavía se prevén lluvias y tormentas en algunos puntos del territorio español.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan extremar la precaución para que no se repitan imágenes como las de Valencia, donde en varios municipios el desbordamiento de los ríos y las fuertes tormentas ha provocado 51 fallecimientos, según los datos adelantados por la Generalitat de Valencia. Las inundaciones sorprendieron a varias personas que se encontraban aún dentro de sus vehículos, que fueron arrastrados por la riada que se formó en las calles por la gran cantidad de agua. La Dirección General de Protección Civil y Emergencias recomienda a los ciudadanos mantenerse informados de los avisos de las autoridades y seguir una serie de consejos en caso de encontrarse con el clima adverso de una DANA mientras se está en la carretera.
Qué hacer si una DANA te sorprende conduciendo
Ante lluvias intensas, los servicios de emergencia recomiendan disminuir la velocidad, pues en estos casos se reduce la visibilidad y se pueden producir accidentes. Se debe procurar circular preferentemente por carreteras principales y autopistas. Además, se debe atender al lugar en el que se aparcan los vehículos: no debemos detenernos en zonas donde pueda discurrir una gran cantidad de agua y debemos tener en cuenta que el rápido ascenso del nivel podría dañar los coches aparcados en zonas inundables.
Las imágenes de Valencia muestran la gran virulencia con la que los vehículos pueden ser arrastrados por la corriente, provocando daños en bienes ajeno u obstaculizando el flujo natural de la corriente, lo que agrava las inundaciones. Se aconseja también no atravesar, ni con un vehículo ni a pie, los tramos anegados, ya que no se sabe lo que puede haber debajo del agua ni la profundidad de la inundación.
Cuando existe riesgo de tormenta y hay peligro de caída de rayos, debemos tener en cuenta que un vehículo cerrado puede ser un buen refugio, especialmente en campo abierto. Sin embargo, debe intentarse llegar a otros lugares más seguros por si existe la posibilidad de que las fuertes lluvias inunden las calles.
Si el temporal trae fuertes vientos, deben extremarse las precauciones especialmente en la salida de los túneles, los adelantamientos y el cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido. Además, se debe estar alerta ante la posibilidad de que haya obstáculos en la carretera.
Si estos vientos fuertes sorprenden en zonas costeras, se debe procurar alejarse de las playas y otros lugares bajos, ya que pueden producirse oleajes y mareas elevadas. Ante la posibilidad de que las olas impacten más allá de la orilla y se produzcan inundaciones, debe evitarse estacionar los vehículos en estas zonas. Además, tampoco se debe permanecer en los coches porque el mar puede adquirir condiciones adversas y arrastrar el vehículo.
Hay que tener en cuenta que, lo más importante cuando nos enfrentamos a una DANA o a cualquier otro temporal adverso es que no debe intentar salvarse el automóvil y que lo más importante siempre será ponerse a salvo cuanto antes.