El Ministerio de Trabajo hizo este martes la última propuesta a los agentes sociales para acordar de manera tripartita la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y si no hay acuerdo el próximo 11 de noviembre continuará las negociaciones solo con los sindicatos. El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, explicó este martes que el ministerio ha planteado diversas medidas para tratar de convencer a las patronales CEOE y Cepyme. Entre ellas se encuentran ayudas económicas directas de 6.000 euros a determinadas microempresas y bonificaciones a las contrataciones de los negocios de menos de 10 trabajadores, pero los empresarios rechazarán la oferta en los próximos días.
Según detallan fuentes empresariales, CEOE reunirá a su Comisión de Trabajo y Seguridad Social en los próximos días para debatir el tema y la decisión, que será negativa, se elevará al Comité Ejecutivo, que será el que comunique la respuesta definitiva al Ministerio de Trabajo once meses después del inicio de las negociaciones. La patronal defiende que no está en contra de reducir las jornadas de trabajo, ya que estas se han ido recortando progresivamente en la negociación colectiva y se encuentran actualmente en torno a las 38,5 horas, sino de que la reducción se haga por ley y afecte de manera uniforme a todos los sectores.
En CEOE consideran que, según se plantea la reducción de jornada con la entrada en vigor en 2025, se dinamita la negociación colectiva, y solo accederían a acordar la medida si la entrada en vigor de la reducción se produce de manera escalonada en cada sector, según finalicen los convenios colectivos en vigor. Tanto el Gobierno como los sindicatos se niegan a este escenario, que generaría considerables diferencias por sectores. Los motivos de los empresarios para rechazar la reducción son que perjudicaría a la economía, reduciría los aumentos salariales y aumentaría el coste de los productos y servicios.
En el fondo, según admiten fuentes empresariales, CEOE dará una negativa contundente confiando en que el Gobierno no obtenga los apoyos necesarios en el Congreso. Aunque el PNV ha adelantado que votaría a favor de la reducción de la jornada junto con otros socios de la investidura (Bildu y ERC), los siete votos de Junts son los que faltan. Si finalmente el Ministerio de Trabajo saca adelante un acuerdo solo con CCOO y UGT, estos exigirán que las propuestas de ayudas para las empresas y de distribución irregular de la jornada no se materialicen en el proyecto de ley. Por el momento, Trabajo no ha entregado aún un documento con su última oferta, por lo que todas las medidas han sido expuestas solo de manera verbal.
Los empresarios asumen que se endurecerá el registro horario
De manera adicional a la reducción de la jornada laboral, el Ministerio ha propuesto una modificación del sistema de registro horario, que arrancó en 2019, y un mayor blindaje del derecho a la desconexión digital de los trabajadores. Fuentes empresariales asumen que el Gobierno terminará endureciendo el registro horario porque hacer que el registro sea telemático e interoperable para la Inspección de Trabajo solo requiere de la emisión de un real decreto, un rango normativo que no requiere de convalidación en el Congreso. Sin embargo, el Gobierno sí necesita del apoyo parlamentario para modificar el régimen sancionador, ya que el ministerio pretende elevar las multas para que sean por trabajador y no por empresa como hasta ahora.