“Bebe agua con azúcar y mejorarás”: una mujer de 25 años muere por meningitis aguda tras varias llamadas a los servicios de Urgencias y bomberos

La joven no tuvo la ayuda necesaria por parte de los servicios sanitarios tras varias llamadas donde solo le dijeron que recurriese a agua azucarada

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Agua con azúcar, la solución
Agua con azúcar, la solución que la dieron a la fallecida

Las muertes por negligencias médicas aumentan en una sociedad cada vez más tecnológica y con herramientas más sofisticadas para la prevención de enfermedades. En los últimos 30 años las incidencias han subido en un 60%, según una investigación de la Facultad de Medicina de Pekín, publicada en la revista médica BMJ. A pesar de este crecimiento, todo sigue en dependencia de las personas humanas, es decir, los médicos. Estos son los encargados de mandar tratamientos y de diagnosticar las pruebas que se realicen a los pacientes, pero no siempre aciertan. Hay muchas ocasiones que los síntomas pueden indicar que es una patología, pero luego resultar ser otra. En esos casos, no hay nada que objetar a los profesionales, pero en el contexto de actuar negligentemente, sí. Este ha sido el caso de una mujer de 25 años que se encontraba con un malestar generalizado y con dolores agudos en su cuerpo.

En estos casos, lo más recomendado es ponerse en contacto con los servicios médicos, hecho que la mujer hizo, pero sin obtener grandes ayudas. Horas después el estado de salud empeoró, hasta más tarde tener un comunicado del hospital en que se lamentaba el fallecimiento de la mujer. Por ello, la familia ya se ha implicado en tomar acciones legales, según detalla Le Figaro.

Llamó a emergencias y se negaron a mandar ayuda

Ante el malestar de la mujer, esta decidió llamar en primer lugar a su amiga para contarle la situación. La chica de 25 años había pasado una noche con fiebre alta y con vómitos constantes durante toda la noche. Después de contactar con su confidente, la joven decidió ponerse en contactos con servicios de emergencia para buscar ayuda o solución vía telefónica.

A pesar de sus esfuerzos por recibir ayuda, el operador que le atendió le dijo lo siguiente: “Tranquila señora, tranquilícese, tome agua con azúcar y estará bien”. Ante esa recomendación, ella trató de explicar al trabajador que necesitaba ayuda urgente y que mandara una unidad a su casa por su incapacidad de movimiento. Sin embargo, el operador se negó y ninguna ambulancia fue allí fruto de esa llamada. Por otro lado, este les envío la dirección de SOS Médicos, pero ni la amiga ni la víctima tenían medio de transporte.

Una ambulancia en una imagen
Una ambulancia en una imagen de archivo. (Jesús Hellín / Europa Press)

Ante esa negativa, la amiga decidió ponerse en contacto con bomberos y otros serviciod de emergencia para poder llevar a su amiga a Urgencias, según detalla la fiscalía de Montpellier. Tras ese esfuerzo, se trasladó la alerta hasta Samu, el encargado de emergencias médicas. De esa forma, una unidad móvil se desplazó hasta el lugar, pero ya empezaba a ser tarde. “Se desmayó, tenía heces con un líquido rojo sangre, ya no podía mover las piernas, tenía la mano rígida sin poder mover los dedos”, explicaba la amiga de la fallecida.

Con el envío tardío de las ayudas, la mujer y su amiga comenzaron a ver la situación muy cruda. Los síntomas empeoraban y la víctima ya sin consciencia indicaban que el asunto era de extrema gravedad. Una vez llegaron los médicos, la joven comenzó a recuperar conciencia para comentar un presagio que desgraciadamente acabó por cumplirse: “Lo veo todo blanco, mi cuerpo está en llamas, me voy a morir”. Minutos después llega al hospital donde fue tratada de emergencia, pero no se pudo salvar su vida tras varios intentos de reanimación. La autopsia ha revelado que la causa fue una meningitis.

La familia y amigos piden justicia

La muerte de la joven de 25 años ha creado un ambiente de crispación y de injusticia en los allegados, que piden que se ejerza justicia. “Mi mejor amiga, mi confidente, fue abandonada por quienes deberían protegernos, a pesar de mis repetidas llamadas”, afirma enfadada la amiga. Así, la familia ya ha presentado la denuncia pertinente por “retraso a la falta de asistencia de emergencia a pesar de dos llamadas”, según publica Le Figaro.

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