La Comunidad Valenciana ha vivido estos dos días la que se ha denominado “la DANA del siglo”, un fenómeno de gota fría que ha desatado lluvias torrenciales y ha inundado extensas áreas de la región. Las precipitaciones, que alcanzaron un máximo de 445,4 litros por metro cuadrado en algunas zonas, han superado los registros históricos en tan solo 24 horas, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Esto ha desencadenado riadas y cortes de carretera que dejó atrapadas a numerosas personas que se vieron obligadas a pasar hasta 22 horas a la intemperie. Entre ellas, se encuentran Carlos Pascual y Rafa Muñoz, dos personas que han narrado sus experiencias de angustia y aislamiento en medio del temporal.
El caso de Carlos: 22 horas atrapado en su camión
Carlos Pascual, camionero de Astráin, se encontraba en un polígono de Buñol, en Valencia, las lluvias lo sorprendieron en su trayecto de Barcelona “Salí de Valencia a las 16 horas tras cargar el camión con coches, y salí para La Coruña”, relató Carlos al Diario de Navarra. Desde que empezaron las fuertes lluvias, quedó atrapado sin posibilidad de moverse, rodeado por una inundación que alcanzó los dos metros de altura.
“Estuvimos rodeados de agua durante un buen rato; ahora ya no cubre los coches y puedo salir del camión, pero la situación sigue siendo complicada”, contó el camionero, quien logró abastecerse de alimentos y agua en una gasolinera cercana, donde, sin electricidad, los pagos solo podían hacerse en efectivo ya que no había electricidad. La Guardia Civil le informó que eventualmente lo trasladarían a Requena, aunque no podía confirmar cuándo podría retomar su ruta.
“He dormido en el camión y llevo 22 horas sin moverme de aquí y no nos dan ninguna solución. Supongo que habrá que esperar a que se vaya el temporal”, explicó Carlos. Pese a los problemas de cobertura, pudo hablar con su familia en Astráin y Barañáin. “Cuando te dedicas a este oficio, la familia está acostumbrada, pero con tormentas como esta, se preocupan mucho más”, admite. A su alrededor, el paisaje es desolador, con cientos de coches dañados y personas que han optado por abandonar sus vehículos y seguir a pie hacia zonas más seguras.
Rafa Muñoz: nueve horas atrapado en la autovía
Rafa Muñoz también sufrió las consecuencias de la DANA, aunque logró ponerse a salvo tras pasar más de nueve horas atrapado cerca de la autovía V-31, en Alfafar, Valencia. Tras salir del trabajo, se vio sorprendido por la inundación en plena carretera, cuando, menos de media hora después de iniciar su trayecto, su coche quedó atascado, ha contado en el programa Hoy por Hoy, de la cadena SER. A través de mensajes de emergencia en su teléfono, enviados por la Generalitat, Muñoz fue informado de la magnitud del temporal.
Al ver que el nivel del agua subía, él y otros conductores abandonaron sus vehículos y ayudaron a personas mayores o con movilidad reducida a escapar de sus coches. Refugiados bajo un puente en Sedaví, observó cómo algunos intentaban ponerse a salvo encaramándose en lo alto de camiones o sobre los vehículos, atrapados por el torrente de agua. “Gente que estaba conmigo, que ha tardado un minuto más en salir del coche o en decidirse a echar a correr y no han podido llegar, han tenido que echar marcha atrás y les hemos visto subir a tráileres o a pilas de coches””, detalló.
El desconcierto que vivió Muñoz reflejaba la falta de información. “Desde las dos de la tarde no ha caído ni una gota de agua en Valencia. Entonces, mi mujer ha llegado a casa dos horas antes que yo y me ha dicho que estaba todo perfecto”, explicó. Sin embargo, en cuestión de minutos, el agua avanzó con fuerza, dejando atrapados a cientos de vehículos en la autovía. La Guardia Civil llegó al lugar solo cuando el nivel del agua bajó, permitiendo que los atrapados fueran evacuados. Algunos, como Muñoz, que habían perdido sus coches, caminaron hasta la carretera principal para esperar un autobús de rescate.
Él ha perdido su coche, devorado por el agua. “Imagino que mañana o algún día me dirán dónde está, porque yo sé dónde lo he dejado, pero no sé dónde estará ahora mismo”, ha señalado. “Somos unos afortunados, solo hemos perdido cosas materiales. Hemos podido estar a refugio, muchas horas, pero a refugio”, ha terminado.