Construir tu casa no deja de ser como construir una parte de tu propia vida. Al fin y al cabo, se trata de un lugar al que, más pronto que tarde, llamarás “hogar”. Pasarás mucho tiempo allí, y allí será donde se originen algunos de los recuerdos que te acompañarán para siempre.
Sin embargo, lejos de esta visión romántica, lo cierto es que la construcción de viviendas suele ser siempre vinculada con el interés económico, tanto a nivel macroeconómico -entre 2014 y 2023 se construyeron en España casi 700.000- como empresarial, pues grandes constructoras y grandes propietarios buscan siempre llevarse la mayor parte del pastel inmobiliario.
Las obras se paralizaron de repente
Construir casas equivale también a entregar o recibir cantidades ingentes de dinero. Por ello, es también un terreno propenso a los problemas legales, a las estafas y discordancias que acaban en los juzgados. Casos, por ejemplo, como el que ha sacudido la ciudad de Evreux (en Francia), donde 15 familias han visto cómo las obras para construir sus respectivas viviendas quedaban paralizadas por completo.
“Veréis, pronto tendréis vuestra casa”, les prometieron a Delphine y Cyril desde maison France desing, una constructora local a la que acudieron en 2022. “Confiamos en ella. Miramos reseñas en Internet y estaba bien calificada” cuenta él en un reportaje realizado por el canal de televisión France 3. Pagaron a la empresa 150.000 euros, pero la obra, contra todos sus pronósticos, se detuvo poco después de que se pusieran los cimientos.
Desde entonces, la vida de estos padres de familia se ha convertido en un auténtico infierno: “El impacto en la vida profesional en los niños, en la pareja, en el sueño... estamos en el limbo total”. Delphine y Cyril se dieron cuenta de que no estaban asegurados en caso de liquidación del fabricante, por lo que el dinero invertido no se podría recuperar. Sin embargo, la hipoteca debía seguir siendo pagada. “1.400 euros cada tres meses para devolver un préstamo por algo que no tienes. Más alquiler”, lamentan.
La vía legal, una última oportunidad
Por eso, junto a otra quincena de familias afectadas, decidieron crear la Casa Colectiva de Familias en Problemas, un colectivo formado por las víctimas de “las mismas mentiras y las mismas historias”. “La directora siempre nos pedía que nos anticipáramos y pagáramos por adelantado el siguiente paso”, comenta una de las integrantes de la asociación a France 3. Además, fue la directora quien también presionó a todos estos perjudicados para aumentar los pagos, argumentando que era necesario por algunos acontecimientos actuales “como la guerra de Ucrania”.
Finalmente, han decidido presentar una denuncia para que la fiscalía de la ciudad de Evreux se hiciera cargo del caso, procediendo con una investigación para averiguar si se trata de una estafa. “El número de teléfono de la directora ya no funciona”, cuenta uno de los denunciantes, “pero ella es una persona que no se esconde en absoluto en Evreux”.