Dejar el horno encendido toda la noche puede desembocar en una situación peligrosa y potencialmente mortal. Por eso, es importante conocer los riesgos asociados, para poder actuar de la manera más rápida y adecuada.
Uno de los peligros más graves de dejarse el horno encendido es la posibilidad de ocasionar un incendio en la vivienda. Si el aparato se queda programado en una temperatura alta y hay sustancias inflamables a su alrededor (papel o madera) puede provocar un incendio en la cocina, según informan desde Horno.org.
A su vez, el otro peligro preocupante de dejar el horno funcionando toda la noche es que si éste emana humo, puede causar intoxicación por la inhalación de las personas que vivan en la casa, lo que puede terminar en problemas respiratorios.
Del mismo modo, dejar el horno encendido puede reducir la vida útil del electrodoméstico, pudiendo afectar a otros semejantes (microondas, cafetera, encimeras...) que estén a su alrededor debido al calor extremo.
Qué hacer si se me olvida apagarlo
Si a lo largo de la noche, se da cuenta uno de que se le ha olvidado apagar el horno, es importante mantener la calma y actuar rápidamente para minimizar los riesgos. Los pasos a seguir serían los siguientes:
- Apagar el horno lo antes posible: apagar y desconectar el horno si es posible. Si hay un incendio, llamar a los servicios de emergencia de inmediato.
- Ventilar la cocina: abrir las ventanas para permitir que el humo se escape. Esto ayudará a reducir los efectos nocivos que tiene el humo y prevenir la intoxicación.
- Alejar los hijos y las mascotas: asegurarse de que los seres queridos están a salvo y no corren ningún riesgo, hasta que se haya ventilado por completo y se haya eliminado cualquier peligro potencial.
Consejos para prevenir incidentes
Es importante tomar precauciones para evitar poder dejar el horno encendido durante la noche:
- Establecer recordatorios: usar alarmas, posits o los mensajes de WhatsApp con uno mismo ayudan a recordar que hemos dejado algo en el horno cocinado. De esta manera, se asegura uno de apagarlo antes de irse a dormir o distraerse con otras tareas.
- No irse a dormir con el horno encendido: esto es un error bastante común. Hay que verificar que el horno esté apagado antes de irse a la cama.
- Mantener un área segura alrededor del horno: asegurarse de que no haya materiales inflamables cerca (rollos de papel, productos de limpieza...). Guardar estos artículos en cajones bien ventilados para reducir el riesgo de incendio. También separar, en la medida de los posible, los electrodomésticos cercanos.
- Conocer su horno: cada horno es diferente. Conocer cómo funciona, los programas, el tiempo que tarda en calentarse, cómo se distribuye la temperatura, si dispone de temporizador...
- Cocinar con seguridad: cuando quiera usar el horno, asegurarse de utilizar guantes de seguridad o manoplas. Supervisar siempre las comidas y evitar introducir utensilios no aptos para el calor (cubiertos y otros metales). Si se va a hornear durante un periodo prolongado, considere poner un temporizador para que el horno se apague de forma automática.