La función desconocida de las grapadoras que prácticamente nadie utiliza

Lleva existiendo casi 100 años y para muchos es una revelación tecnológica

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Grapadora (Pixabay)
Grapadora (Pixabay)

Las grapadoras fueron inventadas en 1989 como una solución barata y sencilla para encuadernar los papeles dispersos. En su día fueron las reinas de la oficina. Ayudaban a organizar y unir trabajos o informes, a tener todo mucho más ordenado, lo que provocaba un aumento de la producción al poder encontrar todo unido en un montón de papeles. Sin embargo, muchos hemos pasado por alto una función oculta que nos hubiera venido bien saber antes de tener que romper la grapa, con el riesgo que eso suponía si no se quería romper los papeles.

Para ser justos, es normal pasarlo por alto si no se ha tenido un trabajo a nivel inicial que requiera mucho grapado, y cada vez son más inusuales en la vida de oficina o en la estudiantil, que ya cuenta con un gran nivel de informatización. Las nuevas tecnologías han ayudado al que la humilde grapadora vea mermado todo su trabajo, dado que el papeleo o la impresión se han visto fuertemente reducidos en los últimos años.

Grapado temporal: sin miedo a confundirse

Además de la función normal de la grapadora, que sujeta una pila de papeles de forma segura, existe una segunda función adicional que muchos desconocen y puede resultar de gran utilidad, sobre todo para unir documentos de forma provisional.

En la función predeterminada de la grapadora, los papeles se quedan unidos por la grapa, que juntan los papeles con las puntas giradas hacia adentro para una mayor sujeción. En la función de grapado temporal, los extremos de las grapas se abren hacia afuera, lo que se traduce en un grapa más temporal y más fácil de quitar, según han informado desde IFLScience.

Esta segunda configuración se puede activar girando o deslizando la chapa de metal que se encuentra en la base de la grapadora. En la cuenta de YouTube de Student Money Saver, unas alumnas han explicado cómo realizar este sencillo truco:

“Si se desea una función temporal, las puntas de las grapas se pueden doblar hacia afuera en lugar de hacia dentro para que se puedan quitar fácilmente como un alfiler”, han documentado en 1941 la revista Popular Mechanics.

Ventajas del grapado temporal

A pesar de que esta opción a estado presente durante décadas, sigue siendo desconocida para muchas personas, especialmente entre los más jóvenes, que ya cuentan con la digitalización de los procesos y contenidos. Sin embargo, en muchas oficinas en las que sigue existiendo el trabajo con documentos físicos, como puede ser Correos, esta característica aporta comodidad y eficiencia.

Pero, una vez grapadas las hojas, era prácticamente imposible soltar los folios si nos habíamos equivocado u olvidado añadir uno. Por eso, esta segunda función es ideal para poder deshacer con facilidad el grapado y poder corregir el fallo a la hora de unir las hojas, que queden bien ordenadas y ajustadas.

Cabe la pena recordar que las empresas que siguen funcionando bajo este sistema es muy probable que dispongan de quitagrapas, lo que hace a esta segunda función una característica de la grapadora que puede utilizarse o no.

Quitagrapas (Pixabay)
Quitagrapas (Pixabay)
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