Durante el pasado mes de septiembre, el Gobierno repartió más de 6,5 millones de pensiones de jubilación con un importe medio de 1.445 euros al mes, según los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Esta pensión es una prestación contributiva, a la que se tiene acceso por haber cotizado a la Seguridad Social durante un mínimo de 15 años, dos de los cuales tienen que ser inmediatamente anteriores a la solicitud de la pensión. Actualmente, para acceder a ella, los beneficiarios tienen que tener 66 años y 6 meses, o 65 años si han cotizado durante 38 años y 6 meses o más. Sin embargo, también es posible jubilarse antes.
La jubilación anticipada ofrece la posibilidad de retirarse hasta dos años antes de la edad oficial, siempre que se cumplan ciertos requisitos, como haber cotizado, mínimo, 35 años, incluyendo al menos dos años dentro de los últimos 15 previos a la solicitud. También es necesario que la pensión anticipada supere la pensión mínima que el beneficiario recibiría al alcanzar los 65 años.
Cómo afecta a la cuantía adelantar la prestación
Es importante tener en cuenta que optar por la jubilación anticipada implica reducciones en la pensión cada mes. El objetivo de estas disminuciones es compensar el adelanto en el retiro respecto a la edad legal de jubilación. Así, la Seguridad Social aplicará un descuento por cada mes en que el trabajador anticipe su salida.
Para 2025, se aplicarán cambios en el sistema de jubilación anticipada, orientados a asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Estas modificaciones incluyen un aumento en la edad mínima para acceder a la jubilación anticipada y nuevos coeficientes reductores, particularmente para quienes percibirían pensiones teóricas por encima del límite máximo. El objetivo de estas reformas es adaptar el sistema al incremento en la esperanza de vida y evitar desequilibrios financieros en el sistema público de pensiones.
Por un lado, a partir de 2025, la edad mínima para acceder a la jubilación anticipada voluntaria se ampliará en dos meses, fijándose en 64 años y 8 meses para quienes tengan menos de 38 años y 3 meses de cotización. Por otro lado, quienes hayan cotizado 38 años y 3 meses o más podrán optar por la jubilación anticipada a partir de los 63 años.
Con respecto a los coeficientes reductores, hasta 2021, el sistema aplicaba una reducción del 0,5% por cada trimestre adelantado respecto a la pensión máxima, lo que representaba una disminución total del 4% para quienes anticipaban su jubilación en dos años. Sin embargo, desde 2024, un régimen transitorio ha comenzado a sustituir este esquema, introduciendo coeficientes reductores más elevados, ajustados según los años cotizados y el tiempo de adelanto en la jubilación.
Por ejemplo, en 2025, los trabajadores con menos de 38 años y 6 meses de cotización que adelanten su jubilación en 24 meses estarán sujetos a un coeficiente reductor del 7,40%, como se puede observar en la siguiente imagen, donde se muestran las reducciones para el próximo año.