La familia de Lady Di tenía una casa en el barrio de Mayfair, en Londres. La propiedad durante años estuvo a nombre de John Spencer, padre de la princesa Diana, y de su segunda mujer, Raine Spencer. De esto ya hace muchos años, así que la casa pasó a nombre de otros propietarios y tras el fallecimiento de los últimos, los herederos pusieron la casa a la venta en subasta. El inmueble ha estado pocos meses a la venta, pues se puso en junio y en poco tiempo se ha vendido
La venta se ha cerrado con un precio de algo más de 10 millones de libras, aproximadamente unos 12 millones de euros, una cantidad no apta para todos los bolsillos. La casa llegó a manos de Spencer en 1990 y era habitual ver a la princesa de Gales hacer visitas a su familia, sobre todo tras su divorcio con el rey Carlos III en 1996.
En esa gran casa de la capital de Reino Unido, Lady Di pasó mucho tiempo rodeada de buena compañía. Pese a que su padre falleció en 1992 y solo pudo pasar dos años allí con él, eso le permitió crear un fuerte vínculo con su madrastra. Tal cariño se tenían, que tras el fallecimiento de la princesa en 1997, Raine tomó la decisión de vender la casa, pues esas cuatro paredes ya no tenían el mismo sentido.
Los afortunados en comprarla fueron Alan y Mary Hobart, una pareja de coleccionistas de arte. Estos adquirieron la vivienda, por 2,82 millones de libras, más de 3 millones de euros. En 2021 fallecieron y fueron sus albaceas quienes decidieron ponerla en venta. Lo hicieron tres años después, y aun así ha sido un éxito, ya que se ha revalorizado mucho.
Las características del inmueble
Aunque lo que más llame la atención de la propiedad es que Diana estuvo viviendo en ella, lo cierto es que la casa cuenta con grandes cualidades que ha hecho que muchos interesados pujasen por ella. La revista británica Country & Town House ha desvelado que durante el periodo de venta, ha habido una oleada de consultas y de ofertas, lo que ha permitido que se venda muy rápido.
Pero es que además del valor sentimental, la casa cuenta con unas increíbles estancias que muchos desearían tener en sus hogares. Se trata de una vivienda de 460 m² distribuidos en cuatro plantas y que se caracteriza por su estilo georgiano. Con sus grandes ventanales, barandillas blancas, y suelo con moqueta en colores cálidos, está ubicada en el número 24 de Farm Street.
La casa cuenta con un vestíbulo de recepción, un gran salón, comedor, cocina y cinco dormitorios. Pero por si eso no fuese suficiente, también dispone de sala de desayunos y una bonita y acogedora biblioteca, para los amantes de la lectura. Está claro que entre estas pareces la princesa de Gales pasó grandes momentos y su recuerdo siempre estará presente en su ciudad, en el barrio y sobre todo en la propia casa.
La planta superior
En la planta superior de la vivienda, se encuentra la suite principal, que cuenta con una sala de estar, vestidor y una terraza privada en la azotea con vistas pero privacidad. Además, en este mismo nivel encontramos un apartamento para el personal con su propia cocina y dormitorio. Tener esta zona separada del resto de estancias, pero dentro de la misma casa, permite que las personas contratadas puedan tener privacidad pero estén cerca.