Esto es lo que debe pasar para que tu contrato de alquiler se renueve automáticamente sin necesidad de hablar con el casero

La ley y comúnmente los contratos marcan los plazos y procedimientos para prolongar los alquileres, siendo posible que se produzca de forma automática

Guardar
Fachada de un edificio en Barcelona. (David Zorrakino/Europa Press)
Fachada de un edificio en Barcelona. (David Zorrakino/Europa Press)

La renovación automática de los contratos de alquiler es un asunto que genera muchas dudas tanto a inquilinos como a propietarios. Si bien la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece un plazo mínimo de duración del contrato de alquiler de vivienda de cinco años (o siete si el arrendador es persona jurídica), la realidad es que muchos se firman por un año y se van renovando tácitamente. ¿Qué significa esto? Que si ninguna de las partes notifica su voluntad de no renovar el contrato, este se prorroga automáticamente por periodos anuales hasta un máximo de tres años.

A partir del tercer año, la LAU establece que el contrato se prorrogará anualmente hasta que se cumplan los cinco años de duración mínima (o siete en caso de persona jurídica), siempre y cuando ninguna de las partes manifieste lo contrario. Es decir, a partir del tercer año la renovación es automática por un año hasta que se cumpla el mínimo legal.

Para que la renovación automática se produzca deben cumplirse una serie de requisitos:

  • Que el contrato de alquiler no establezca expresamente lo contrario. Es decir, si en el contrato se indica que no habrá renovación automática, esta no se producirá.
  • Que ninguna de las partes (ni arrendador ni arrendatario) comunique a la otra su voluntad de no renovar el contrato en el plazo legalmente establecido. Este plazo es de 30 días naturales para el arrendador y de 60 días naturales para el arrendatario, y debe comunicarse antes de la finalización del contrato o de cualquiera de sus prórrogas.

Es importante destacar que la notificación de la no renovación debe hacerse de forma fehaciente. Esto significa que debe poder demostrarse que la otra parte recibió la comunicación en tiempo y forma. Se recomienda, por tanto, utilizar un método que deje constancia de la recepción, como un burofax con acuse de recibo o una notificación judicial.

El Gobierno se compromete con Bruselas a construir viviendas de precio asequible a “gran escala”.

Cuando el arrendador quiere subir la renta al renovar

En este caso, el arrendador debe comunicarlo al arrendatario al menos un mes antes de la finalización del contrato o de cualquiera de sus prórrogas. Si no lo hace, se entenderá que la renovación se produce en las mismas condiciones que el contrato original.

Si el arrendatario no está de acuerdo con la subida de la renta, podrá rescindir el contrato sin tener que pagar ninguna indemnización. En caso contrario, se entenderá que acepta la nueva renta.

Cómo cancela un propietario la renovación del alquiler

Para los propietarios que desean evitar la renovación automática de un contrato de arrendamiento, es crucial seguir ciertos pasos legales. Según la normativa vigente, si el contrato ha alcanzado una duración de al menos cinco años, o siete en el caso de que el arrendador sea una persona jurídica, el propietario debe notificar su intención de no renovar el contrato con una antelación de cuatro meses respecto a la fecha de vencimiento.

Este procedimiento es esencial para asegurar que el contrato no se prorrogue automáticamente. La comunicación debe ser clara y precisa, indicando la voluntad del propietario de finalizar el acuerdo al término del periodo estipulado. Este aviso debe ser entregado al inquilino de manera formal, asegurando que se cumplan todos los requisitos legales para evitar posibles disputas.

El marco legal establece que, en ausencia de esta notificación, el contrato podría renovarse automáticamente, lo que podría comprometer los planes del propietario para el uso futuro del inmueble. Por lo tanto, es fundamental que los propietarios estén al tanto de estas obligaciones y actúen con la debida anticipación.

Además, es importante que los propietarios consideren las implicaciones de no renovar un contrato, como la necesidad de buscar nuevos inquilinos o el impacto en los ingresos por alquiler. La planificación y la comunicación efectiva son claves para manejar adecuadamente la finalización de un contrato de arrendamiento.

Qué ocurre si dejas de pagar el alquiler, la amenaza de los inquilinos a los propietarios en la manifestación por la vivienda.

Cómo cancela un inquilino la renovación del alquiler

Al concluir un contrato de alquiler de cinco años, los inquilinos tienen la opción de evitar su renovación automática. Según las normativas vigentes, es crucial que el arrendatario comunique su intención de no renovar el contrato con al menos dos meses de anticipación. De no hacerlo, el contrato se extenderá automáticamente por períodos anuales, hasta un máximo de tres años adicionales.

Este proceso de renovación automática puede ser interrumpido si el inquilino notifica al propietario su deseo de no continuar con el contrato. Esta notificación debe realizarse al menos un mes antes de la finalización de cualquiera de las anualidades prorrogadas. Este procedimiento permite a los inquilinos tener un mayor control sobre su situación de vivienda y evitar compromisos no deseados.

La legislación actual busca equilibrar los derechos y obligaciones tanto de los propietarios como de los inquilinos. Al establecer plazos claros para la comunicación de la intención de no renovar, se pretende evitar malentendidos y asegurar que ambas partes tengan tiempo suficiente para planificar sus próximos pasos.

Es importante que los inquilinos estén bien informados sobre estos plazos y requisitos para evitar renovaciones automáticas no deseadas.

Guardar