Los Premios Princesa de Asturias 2024 culminaron el pasado viernes y el Teatro Campoamor fue testigo un año más de una de las citas más importantes de la Casa Real española. Y, de nuevo, la princesa Leonor ha vuelto a ser la gran protagonista de una gala que dejó atrás la figura de Felipe VI y cada vez se asemeja más a su hija. Con un impecable traje en color azul marino, la joven, que ingresó el pasado mes de agosto en la Escuela Naval de Marín, fue guiada en todo momento por su padre, quien no solo se mostró protector con ella sino también de la reina Sofía.
Además, se han vivido anécdotas y se han anunciado alguna que otra novedad. Según indicó Felipe VI en su discurso, el cual no solo fue dirigido a los galardonados sino también a todos los invitados, la princesa Leonor comenzará una nueva etapa al frente de los premios. “A lo largo de estas más de cuatro décadas, los últimos 20 años junto a la Reina y más recientemente también con la princesa Leonor y la infanta Sofía, he tenido el honor y la responsabilidad de elogiar a los galardonados en esta ceremonia”, comenzó diciendo el Rey.
Para después explicar: “Por eso, permítanme que comparta con ustedes un pensamiento íntimo: Entenderán que les diga que veo con emoción que Leonor, como Presidenta de Honor que es de la Fundación, se encargue de hacerlo a partir de ahora”. E indicó que a partir de este 2024, la Princesa será la encargada de concluir la ceremonia y abra las puertas a los Premios Princesa de Asturias del próximo año. “Finalizado el acto de entrega del 2024, quedan convocados los Premios Princesa de Asturias 2025″, dijo con emoción la heredera. Un cambio de última hora, y sobre el que no se conocían detalles, que demuestra que el Rey tiene plena confianza en su hija y en su futuro al frente de la institución.
Joan Manuel Serrat y Carolina Marín fueron otros de los protagonistas de la velada. Y es que, el cantante catalán, que ha estado casi cincuenta años sobre los escenarios, compartió unas palabras con los presentes, y que sobre todo, provocaron lágrimas a sus hijas, Candela y María: “Quiero agradecer a todos los que han compartido el camino conmigo y me han estimulado y ayudado a recorrerlo. Sobre todo quiero agradecer a mi mujer, mi compañera en la vida, a la persona que ha sido tan generosa como para dejarme compartir su vida”.
Y, por otro lado, agradeció a los miembros de la Fundación: “Agradecer a mis padres, a mis hijos y mis nietos que son mi mayor orgullo. Y, como no, agradecer al jurado que son los que me han permitido estar aquí para contar estas cosas”. Y antes de finalizar sus palabras, deleitó a los presentes con una versión en directo de Aquellas pequeñas cosas, uno de sus temas más famosos.
Otro de los grandes personajes de la velada fue Carolina Marín. Tras su lesión en los Juegos Olímpicos de París, la Casa de S.M. el Rey se volcó con la jugadora de bádminton y la ha reconocido este fin de semana gracias a sus grandes victorias. Por ello, el pasado viernes fue dotada con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. Una condecoración que recibió muy emocionada, pero no más que su madre, quien desde el patio de butacas vio con lágrimas en los ojos como la joven onubense recibía de la mano de la princesa Leonor el reconocimiento.
La ovación a la reina Sofía
Desde que se conocieron los detalles y la veracidad del affair del rey Juan Carlos con Bárbara Rey, la gran incógnita era el papel de la reina emérita en toda la trama. Sin embargo, en uno de los audios filtrados por OkDiario, el propio padre de Felipe Vi reconoció que no mantiene un vínculo afectivo con su mujer desde el nacimiento del mismo. Y, aunque en las últimas semanas se ha dado a conocer que doña Sofía pudo tener un romance con un hombre inglés, sigue siendo una de las grandes damnificadas de toda la trama.
Por ello, la reina Sofía fue recibida con vítores y aplausos por parte de la sociedad de Oviedo que se encontraba reunida a las puertas del Teatro Campoamor. Vestida con un pantalón de traje negro y una chaqueta en color blanco con pedrería y acabados de brillantes, demostró que, a diferencia de su todavía marido, ella sigue siendo miembro de la Casa Real española.