En algunas empresas y organizaciones, un hecho aparentemente intrascendente puede desatar una cadena de consecuencias aparentemente desproporcionadas. Es lo que ha ocurrido en una comisaría de policía de Gran Bretaña, donde el robo de un puñado de rollos de papel higiénico provocó una investigación interna digna del asesinato más inescrutable.
El caso no puede ser más sencillo: un oficial de servicio —valga la ironía— robó papel higiénico de una comisaría de policía en Leicestershire, en el centro del país. La ‘investigación’ realizada en el lugar no tardó en tener a su sospechosa: la agente Julie Smith, que tuvo que declarar ante una audiencia disciplinaria, acusada de haber vulnerado el código de su profesión.
En su comparecencia ante el comité interno, la oficial de policía señaló que solo había tomado un rollo de la comisaría de Beaumont Leys, en Leicester, el 9 de febrero de 2023, para “limpiar un derrame en su coche”. Pero estas palabras también desataron una investigación que incluyó testigos y la presentación de pruebas. Así, según han informado los medios británicos, durante este proceso surgieron dudas sobre la legitimidad del derrame, ya que la agente Smith había “esperado varias horas antes de supuestamente atender” el derrame y “no lo mencionó a nadie”, según un informe de la audiencia.
En el panel, también se dijo que Smith había “ocultado el rollo de papel higiénico camino a su vehículo”, mientras que en los baños de la comisaría también estaban disponibles toallas de papel azul para limpieza de manchas.
La credibilidad de la oficial se vio “debilitada” aún más por una admisión posterior de que había tomado seis rollos de papel higiénico “a lo largo de un año”, concluyó el panel (lo que supone el robo de un 0.01% de papel al día). La comisión interna consideró que la Sra. Smith “no era una testigo creíble” y concluyó que sus acciones constituían una falta de conducta. Sin embargo, como la oficial de policía ya se había retirado del empleo en el momento de la audiencia, no se pudo tomar ninguna medida en su contra, según informó la policía.
“Honestidad e integridad”
La detective superintendente Alison Tompkins, jefa del departamento de estándares profesionales de la fuerza, dijo en su declaración que “la honestidad y la integridad son principios fundamentales para un oficial de policía”. “Retirar cualquier artículo, sin importar su valor, sin permiso, se considera un acto deshonesto según los estándares de conducta profesional”, añadió, para justificar el derroche de medios invertidos en un caso tan insignificante.
De hecho, la comisaría presentó dos acusaciones adicionales de robo de papel higiénico en enero de 2023, pero la investigación consideró que no había pruebas suficientes para demostrarlas. En ambas ocasiones, se concluyó que se habían encontrado rollos faltantes en los baños de la comisaría, pero no hubo pruebas de que la agente Smith fuera quien los había tomado.
La comisión interna también aceptó que, si bien se encontraron rollos de papel higiénico y rollos vacíos en la casa de Smith y en el coche de sus padres, no se pudo determinar que fueran los mismos que habían sido tomados de la comisaría. Faltó tal vez llamar a los agentes de CSI.