La historia del empleado de Meta que fue despedido por comprar pasta de dientes con los bonos comida de la empresa

El empleado se embolsaba 400.000 euros por su trabajo, pero se prescindió de sus servicios por su recurrencia a usar los bonos para comer para comprar otros objetos de su hogar

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Pasta de dientes (Shutterstock España)
Pasta de dientes (Shutterstock España)

El control en el trabajo es una de las prácticas más recurrentes en todos los puestos de empleo. Mantener un ojo sobre los empleados es siempre sinónimo de querer que su eficacia sea la máxima posible. Al hilo de ello, las empresas de poder crean incentivos para mantener a sus trabajadores en todo momento activos en su puesto. Tal es la magnitud de esa práctica que los organismos ofrecen vales de comidas para ayudar a que estos no tengan preocupaciones mientras están en sus labores.

Estos gestos de regalar bonos de 25 dólares para la alimentación es lo que ofrece el gigante tecnológico Meta para sus trabajadores. Sin embargo, la noticia llega con el despido de uno de los empleados, tras usar estos para otros propósitos que no son de comida. En este caso, el empleado de esta marca mundialmente conocida utilizaba los vales para hacerse con productos para su hogar, tales como la pasta de diente. Como consecuencia, los miembros dirigentes optaron por despedirle de forma polémica, ya que ese dinero era para él igualmente, aunque debía destinarlo para comer.

Sueldo de 400.000 dólares al año

Uno puede pensar que el trabajador podría tener necesidades económicas y de ahí el usar esos bonos para la compra de otros elementos. Sin embargo, el sueldo anual que este estaba recibiendo por parte de Mete ascendía a los 400.000 dólares anuales, lo que supone una media mensual de más de 33.000 al mes.

Logo de Meta.  (REUTERS/Yves Herma)
Logo de Meta. (REUTERS/Yves Herma)

A pesar de ello, el empleado de la entidad decidió usar de forma más recurrente estos bonos para su uso doméstico, es decir, la adquisición de elementos para su hogar. Por tanto, no siguió las instrucciones de estos, que eran estrictamente para comida. El mero objetivo de estos vales es mantener a los trabajadores en sus labores mientras comen, por lo que este no estaba bajo ese propósito de la propia empresa, según informa Inc.

Como consecuencia de la violación de la regla establecida por Meta, los responsables estimaron que era una falta lo suficientemente grave para poder prescindir de los servicios del empleado, y así fue. Esto demuestra la seriedad, o la inflexibilidad, de la empresa a la hora de seguir lo que establecen sus códigos.

Qué opciones tenía la empresa

Aunque se ha de evaluar la gravedad del asunto para decidir, este hecho no debería suponer un despido, a priori. Lo más recurrente es hacer un toque de atención para intentar cambiar las cosas, y una vez hecho esperar la reacción del trabajador. Sin embargo, es cierto que de ser una práctica con recurrencia si podría suponer una causa de despedido en primer momento, además de justificada. Así, la resolución no ha sido la de simplemente deshacerse de esos bonos, sino del empleado un hecho que hace pensar si es realmente por ese motivo o por querer aligerar plantilla.

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