Desde hace un tiempo hasta aquí, el rey Mohamed VI de Marruecos se encuentra en el centro de los focos debido a su delicado estado de salud. El significativo deterioro físico y su aparente fragilidad ha provocado que el monarca alauí haya tenido que alejarse de sus actividades y de la vida pública. Desde entonces, ha estado formando parte de señalados actos oficiales y religiosos. Sin embargo, su última aparición ha vuelto a crear una gran preocupación debido a su debilitada imagen física.
Este miércoles, 23 de octubre, el soberano alauí recibió a los nuevos gobernadores de Marruecos en el palacio real de Rabat. Un evento que causó una gran expectación, pues en los últimos meses apenas se han difundido imágenes del rey Mohamed VI. Si bien eran muchos los que esperaban ver una mejoría en su estado, el rey se mostró visiblemente más delgado, con su mentón despuntado huesudo y la mirada perdida.
Para nadie es un secreto que Marruecos evita mostrar al mundo la debilidad que presenta el monarca, así como otras cuestiones relacionadas con su vida o su fortuna. Sin embargo, ha sido inevitable evitar que saltaran todas las alarmas en torno a su estado de salud tras estas fotografías. En plena reforma del gobierno de Aziz Akhannouch, con la incorporación de 14 nuevos ministros y la salida de ocho, Mohamed VI se ha visto en la obligación de reaparecer públicamente.
Además, el soberano recibirá la semana que viene la visita oficial de Emmanuel Macron, con quien será fotografiado y, por lo tanto, saldrán a la luz nuevas imágenes suyas. Se trata de un viaje de Estado con el que el presidente francés sellará la reconciliación diplomática con la antigua potencia colonial tras el decidido giro dado hace tres meses por París en favor de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Su historial médico
En los últimos meses, la actividad del rey Mohamed se ha reducido drásticamente a medida que el heredero, Moulay Hassan, cobra cada vez más presencia en los compromisos de la casa real marroquí. De hecho, este año han sido contadas las ocasiones en las que se ha visto al rey de Marruecos. No obstante, sus últimas apariciones han hecho saltar todas las alarmas sobre su salud. Por ejemplo, el pasado 29 de julio, en el discurso de su 25 aniversario en el trono, se le veía fatigado al hablar y aquejado de temblores. Además, le costaba estar de pie mientras sonaba el himno nacional, lo que provocó que su hijo le ayudase a sentarse en una silla.
Haciendo un recorrido por su historial médico, Mohamed VI ha sido sometido a varias intervenciones quirúrgicas. En 2017, le fue extirpado un tumor benigno que le había crecido en el ojo izquierdo y le invadía la córnea. Cinco meses después, se sometió a otra intervención para atajar una arritmia cardíaca mediante la ablación por radiofrecuencia. En junio de 2020, Mohamed VI sufría una recaída de su arritmia, por la que tuvo que ser operado en la clínica del Palacio Real de Rabat.
Más allá de esos problemas que se han comunicado de manera oficial por el hermético régimen alauí, se especula que el rey de Marruecos podría padecer sarcoidosis, una enfermedad que causa la formación de pequeños granulomas (masa de tejido anormal) en todos los órganos del cuerpo, incluidos los pulmones. Además, también se le ha asociado una supuesta enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), dolencia que se relaciona con el consumo de tabaco. No obstante, los detalles sobre su salud actual siguen siendo todo un misterio.