El documental de Jorge Ponce sobre un estafador de famosos: ¿hay detrás una historia real?

Un nuevo documental de Prime Video, ‘Medina: estafador de famosos’, ha triunfado con la historia del estafador Antonio Medina

Guardar
David Broncano y Jorge Ponce, en 'La Revuelta'. (RTVE)
David Broncano y Jorge Ponce, en 'La Revuelta'. (RTVE)

Un nuevo documental de Prime Video ha triunfado con la historia del estafador Antonio Medina, quien, por increíble que parezca, consiguió engañar a rostros conocidos de España durante más de dos décadas con cantidades pequeñas de dinero. Jorge Ponce, afectado por este embaucador, ha decidido poner en marcha un true crime en tono de comedia para documentar la pesquisa en Medina: estafador de famosos. En una entrevista con EFE, Ponce explicó: “Esto es una investigación real que hace un equipo de cómicos, principalmente yo”. Con la ayuda de detectives privados y algunos colegas famosos, logró rastrear los pasos de este misterioso timador.

Todo comenzó en 2016, cuando un hombre que se identificó como Medina abordó a Ponce en la calle, declarándole haber trabajado previamente en uno de sus programas televisivos. Este supuesto conocido le pidió dinero para visitar a su hija hospitalizada tras un ataque presuntamente motivado por su orientación sexual. Conmovido por la historia, Ponce le ofreció 20 euros. Tiempo después, en una cena con Andreu Buenafuente y Berto Romero, surgió el tema del encuentro con Medina. “La sorpresa llegó cuando otro de los asistentes... confesó haber pasado por una situación similar”, comentó Ponce. Fue entonces cuando descubrió que otros populares, como Dani Rovira y Blanca Portillo, también habían sido engañados.

La habilidad de Medina residía en su amplio conocimiento de las trayectorias de sus víctimas, lo que otorgaba verosimilitud a sus engaños. Como consecuencia, Ponce decidió reunir un equipo de detectives privados para encontrar al estafador. En sus propias palabras, “tuvimos que inventarnos algo ante la falta de recursos, sacamos la artillería pesada”, principalmente para encontrar otros percances durante la búsqueda, como se relata en el documental.

El proceso de investigación no estuvo exento de dificultades. Uno de los métodos utilizados por Ponce fue atraer al timador usando a sus conocidos, quienes se paseaban por calles frecuentadas por medina. Utilizó como señuelo a personas como David Broncano y Carolina Iglesias. Esta estrategia se vio complicada por la atención de otras cadenas de televisión que también querían dar con Medina, impulsando así a Ponce a actuar con rapidez.

Los 20 euros “mejores invertidos” de su vida

El documental no solo se enfoca en encontrar al estafador, sino que integra situaciones problemáticas, como los esfuerzos por hacer la producción lo más ecológica posible para obtener subvenciones, y los numerosos problemas con los detectives, que aumentaron los costes del rodaje. Ponce narró que “la parte de los detectives es muy importante porque hay un percance con ellos tan hilarante que piensas que no podía pasar. Pero pasó”.

El proyecto, que consta de cinco capítulos, no solo ha permitido a Ponce exponer una intrincada estafa, sino también desarrollar lo que describe como un trabajo del que se siente “tremendamente orgulloso”. Al final, considera que esos 20 euros fueron “los mejores invertidos” de su vida, dado que no solo le llevaron a crear un documental, sino a recibir una compensación económica por el mismo.

Finalmente, el interés en desenmascarar a Medina ha dado lugar a colaboraciones inesperadas y una mezcla única entre el humor y la investigación criminal, que ha resonado en el público. La manera en que estas historias personales resuenan con tantas otras destaca la audacia y la habilidad de Medina para cometer sus fraudes, un aspecto que Ponce admira a pesar de haber sido víctima de él.

*Con información de EFE

Guardar