Una mujer dona su herencia a la sanidad pública tras la muerte de su marido por cáncer de páncreas: “Hemos recibido un trato muy cariñoso”

El cáncer de páncreas tiene la mayor tasa de mortalidad de todos los cánceres, según indica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos: tras cinco años desde el diagnóstico, únicamente un 10,8 % de las personas que lo padecen sobreviven. En España, el número de muertes por cáncer de páncreas se ha duplicado en los últimos cuarenta años, aunque esta cifra también ha aumentado por el incremento de los casos diagnosticados. Una de las causas de su gran mortalidad es que es una enfermedad que carece de síntomas notables en los estadios iniciales, lo que provoca que muchas veces se detecte cuando ya no es útil una intervención quirúrgica.

A pesar de ello, algunos pacientes que han sobrevivido al cáncer de páncreas han explicado que algunos de los signos por los que acudieron al médico fueron un color amarillento de la piel (conocido como ictericia) o una sensación de picor por todo el cuerpo. Tener en cuenta estos síntomas, así como la pérdida de peso o el dolor de espalda, puede determinar un diagnóstico temprano que salve muchas vidas.

Lamentablemente, muchas veces esto no es posible. Gabriel Serra, paciente de cáncer de páncreas, falleció el pasado 10 de octubre en el hospital de Son Llàtzer (Palma de Mallorca, España), tras 27 días ingresado. Su mujer, Sedi Behvarrad, ha acudido al programa de Antena 3 Y ahora Sonsoles para explicar la decisión que ha tomado con respecto a su herencia: la pareja no tiene hijos, por lo que ha decidido donar este dinero al centro médico que atendió a su marido durante sus últimos días de vida.

La iniciativa de Sedi Behvarrad es un acto de gratitud hacia el personal sanitario: “Hemos recibido una atención por parte de enfermeras, médicos, celadores, auxiliares... Todos son maravillosos”, relataba este miércoles en el programa de televisión. El trato cercano y “muy cariñoso” que percibieron por parte de los trabajadores les ayudó a que el duro momento fuese más llevadero.

Cuando ella y su marido fueron conscientes de que su enfermedad era terminal, Sedi decidió ponerse en contacto con el departamento jurídico del hospital pública para comunicar su decisión de donar toda su herencia. Sedi ha señalado que, en esos momentos tan duros, los enfermos en fase terminal deberían pasar sus últimos días en paz, en una habitación no compartida, para que sus familiares puedan despedirse de ellos en la intimidad. Con esta donación espera que esto sea posible.

Ante la pregunta de los colaboradores y la presentadora Sonsoles Ónega sobre si cree que este dinero ayudará a su propósito, Sedi ha confiado en que la donación se gestionará adecuadamente: “Seguro que sí porque lo ha confirmado el señor Rojo, que es el responsable de estas acciones”.

Esta acción supone un agradecimiento a la sanidad pública por el trato recibido y un intento por dignificar los últimos momentos de vida de los pacientes terminales. Sonsoles ha hecho un alegato a favor de que estos enfermos puedan contar con una habitación privada: “Lo que estaría muy bien es que fuera protocolo obligatorio en todos los hospitales que facilitaran a las familias una despedida en la intimidad”.