Los Premios Princesa de Asturias 2024 han celebrado este viernes, 25 de octubre, la ceremonia de entrega de sus galardones en el Teatro Campoamor de Oviedo. Un año más, la princesa Leonor ha sido la gran protagonista de este evento tan señalado en el calendario de la casa real. Se trata de una edición que está marcada por un importante hito en la trayectoria de la futura monarca.
La princesa debutó en este acto fue en el año 2019 y en esta 44ª edición se cumplen 10 años del nombramiento de Leonor como presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, además de tratarse de la primera vez que la princesa acude desde que cumpliera 18 años. Tras varios años presenciando la gala en compañía de sus padres, los reyes Felipe VI y Letizia, y su hermana, la infanta Sofía, la heredera asistió a los dos primeros actos de los galardones en solitario.
Conscientes del gran protagonismo que está adquiriendo su primogénita desde hace un tiempo hasta aquí, Felipe VI ha tomado la decisión de que Leonor sea la anfitriona y la gran protagonista de la audiencia que tuvo lugar esta misma mañana en el Hotel de la Reconquista de Oviedo. Por si este cambio de papeles no fuese sumamente significativo, el monarca ha cedido su testigo como presidente a la heredera durante su discurso en la ceremonia de entrega, asegurando que a partir de ahora será ella quien leerá la biografía de todos los premiados. Por último, ha sido la joven de 18 años quien ha puesto colofón final a la gala. Un momento que también le ha cedido el rey.
Elegante traje negro
Todo apunta que la sexta edición de los premios ha sido una ceremonia que quedará para siempre en el recuerdo de Leonor, quien ha sido la protagonista indiscutible de la gala. Por si fuera poco, la princesa ha aprovechado esta ocasión para mostrar su evolución en cuanto a su imagen desde que realizó su debut en los premios, allá por 2019. Y es que, esta vez, la joven ha roto con los estilismos que ha mostrado en años anteriores, al igual que su hermana, la infanta Sofía.
Para esta ocasión, Leonor ha elegido un elegante traje negro tipo esmoquín que ha acompañado con unos pendientes con los que ha hecho un guiño directo a su padre, la reina Letizia. En esta ceremonia, la princesa de Asturias ha lucido un conjunto de tres piezas, constituido por pantalón, americana y chaleco.
La americana lleva solapas anchas y con muescas, con una textura ligeramente diferente y que hace que la prenda nos recuerde a los esmóquines masculinos. Además, todas las piezas son en tonalidad negra, con el que ha hecho gala de un llamativo estilo monocromático. En sus pies, ha llevado unos zapatos de tacón mediano acabados en punta que pertenecen al modelo Yaiza de la firma PINKCHIC guagua.
La princesa Leonor ha demostrado que se inspira en los estilismos de su madre, pero, por si fuera poco, ha lucido unos pendientes del joyero de Letizia. Se trata de un diseño de la joyería Yanes, realizados en oro blanco y diamantes, que la reina tiene guardados desde más de dos décadas, ya que se los regalaron por su boda con don Felipe. De hecho, la última vez que los utilizó fue hace cinco años, durante el viaje oficial que hizo junto al monarca a Cuba. Para lucirlos, ha optado por recoger su cabello en un elaborado moño, con la raya al centro y algunos mechones sueltos.