El Congreso de los Diputados se ha convertido más en un coliseo donde los representantes de los ciudadanos intentan quedar por encima unos de otros —profiriendo reproches o, incluso, manipulando datos—, que en un foro donde los políticos deberían llegar a consensos en representación de los votantes, mediante el uso de la palabra y el respeto. Cada vez es más frecuente escuchar pronunciar a la mayoría de miembros de la Cámara Baja frases con las que pretenden ser portada en los principales medios de comunicación, antes que trabajar para desarrollar políticas que mejoren la vida de los españoles, sean sus votantes o no. Esta actitud está degradando la profesión de la política y está provocando que los ciudadanos sientan animadversión hacia los políticos (un estudio de la Fundación BBVA detectó en 2023 que el 81% de los encuestados considera que la clase política es un colectivo más preocupado por sus propios intereses que por los de la sociedad).
‘Batalla’ entre Isabel Rodríguez e Ione Belarra
En medio de la crisis por la vivienda, el Congreso de los Diputados fue testigo de un tenso debate que tenía como objetivo confrontar a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y sus insuficientes políticas en materia de vivienda, según los socios parlamentarios del PSOE.
Portavoces de Sumar, Podemos, ERC y Bildu subieron al estrado para criticar a Rodríguez por ponerse del lado de los rentistas y grandes propietarios. Ione Belarra, secretaria general de Podemos, fue quien atacó a la ministra de manera más vehemente. “Los rentistas son una clase parasitaria. No genera empleo, lo único que hace es acumular la riqueza en muy pocas manos”, comenzó Belarra. Después, continuó el ataque hacia Rodríguez: “Ustedes, ministra, defienden a los rentistas porque son rentistas. Como los miembros del Gobierno que tienen hasta cinco viviendas para alquilar. Como usted, que tiene tres viviendas. Como el presidente del Gobierno, como el 20% de los diputados y diputadas socialistas que declaran rentas del alquiler”.
Después del turno de palabra de los socios de la coalición progresista, llegó el turno de réplica de Isabel Rodríguez. “Le interesan mucho mis propiedades. Yo le diré que con mis tres propiedades que usted ha mencionado, no tengo ni para pagar la mitad del chalet de Galapagar”, respondió Rodríguez, haciendo referencia a la casa adquirida por Pablo Iglesias e Irene Montero, y que arrancó el aplauso de la bancada socialista.
En un intento de suavizar la respuesta, Isabel Rodríguez “lamentó” haber llegado a esa contestación. Continuó explicando que Belarra y ella “compartieron gobierno”, y Rodríguez se defendió diciendo que siempre las trató “con el respeto que merecen, pero que incluso un esfuerzo en defenderlas cuando las atacaban personalmente”.
Propiedades de Isabel Rodríguez
La ministra de Vivienda forma parte de los altos cargos socialistas que declaran rentas del alquiler. Según la información publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE), Isabel Rodríguez dispone de 104.727,49 euros en inmuebles.
Se trata de 7 inmuebles que se desglosan en una vivienda de la que Rodríguez es titular del 100% con su respectiva plaza de garaje. Otro 50% de una vivienda con garaje y trastero; y una última vivienda con trastero, de la que la ministra posee el 50% del dominio. Todas sus propiedades se encuentran en la provincia de Ciudad Real, municipio al que pertenece la localidad natal —Abenójar— de Isabel Rodríguez.