La cantante catalana, Alba Farelo, más conocida por su nombre artístico Bad Gyal, lleva casi una década sacando temas con mucho ritmo, y moviendo grandes masas de gente, tanto que a día de hoy acumula 11,4 oyentes mensuales. Se podría decir que es la representación viva del trap y dancehall en España.
A pesar de que destaca por su actitud en el escenario, sus vestimentas atrevidas y por usar términos muy modernos y actuales entre los jóvenes en las letras de sus canciones, son pocos los que se han parado a conocer un poco más sobre la vida de la cantante. Poco a poco se ha ido descubriendo a ella misma y ha permitido que sus seguidores conozcan algunas facetas de ella.
Durante su carrera musical, Alba ha colaborado con cantantes de mucho éxito como Karol G o Raw Alejandro, entre otros. Esto le ha permitido darse a conocer en otros registros y conseguir que más cantantes y personas sigan su música y disfruten de ella. Aun así, hay algunos aspectos de su vida, que Bad Gyal prefiere no recordar.
Su situación familiar
Alba Farelo i Solé, nació en 1997 y antes de decidir dedicarse a la música, tuvo otros trabajos. Estuvo como dependienta en una panadería de su pueblo y comenzó a estudiar Diseño en Moda, aunque no llegó a terminarlo. Es la mayor de cinco hermanos (Paula, Bruno y las gemelas Greta e Irma) y no es la única artista de su familia, ya que su padre es Eduard Farelo, actor y doblador al catalán de celebrities muy conocidos como por ejemplo Colin Firth.
Para llegar hasta donde está hoy, la catalana no lo ha tenido nada fácil, pues al principio de su trayectoria profesional como artista del estilo musical que hace, nadie le comprendía ni ayudaba. “He pasado sola por esto, no me ha ayudado nadie, ni mis colegas del pueblo, ni mis padres, nadie entendía mi movida”, confesaba en una entrevista.
Por suerte la situación ha cambiado y ahora toda su familia le apoya, en especial su padre, que se ha convertido en su mayor fan. Además, el actor ha criticado a aquellos que piensan que su hija ha llegado hasta donde está gracias a él y lo ha tenido que desmentir en más de una ocasión.
Un pasado con las drogas
Alba ha pasado por algunos momentos complicados como su relación con las drogas. En sus inicios en la música, defendía el consumo de marihuana y contaba que le ayudaba a crear nueva música. Hace seis años contaba lo siguiente en una entrevista para Vanity Fair: “La marihuana es mi día a día. La uso para crear y hacer música. Fumo cada día, no molesto a nadie”.
Consumía hachís de manera habitual y llegó a generarle una dependencia hacia el mismo. Y es que ahora, se ha dado cuenta de lo que conlleva el consumo diario del hachís, fumando porros todos los días, y ha decidido llevar una vida más sana. Hace meses decía en un pódcast: “Al final vas notando que es una sustancia que te va impidiendo hacer cosas conforme tú vas evolucionando en tu vida”.
Su lado más íntimo
No suele hablar mucho sobre su vida privada y menos sobre sus relaciones. Aun así, en ocasiones se le ha visto actuar de forma romántica con algún que otro hombre. Según Socialité el último con el que habría comenzado una relación formal este verano sería Manuel Moreno, el número 10 de la selección española de rugby, un hombre deportista que habría llenado el corazón de la cantante.
La pareja no deja pistas en redes sociales más allá de seguirse mutuamente en Instagram, algo de lo que ya se percatan en su día algunos seguidores de la artista. Y aunque de momento intentan guardar la máxima discreción posible, parece que a algunos les pica mucho la curiosidad.