La primera vez que vimos el rostro de la princesa Leonor en los Premios Princesa de Asturias fue en 2019. Entonces era una adolescente de 14 años que junto a su hermana, la infanta Sofía, y sus padres, los reyes Felipe VI y Letizia, presenciaba con orgullo la ceremonia. Ahora, la realidad es bastante diferente, pues aquella adolescente es una joven adulta que, cada vez, adquiere más protagonismo como miembro de la casa real.
Este año, se cumplen 10 años del nombramiento de Leonor como presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, además de ser la primera vez que la princesa acude desde que cumpliera 18 años. Es por ello que la edición 44ª de los premios ha marcado por un importante hito en la trayectoria de la futura monarca. Tras varios años presenciando la gala en compañía de sus padres, los reyes Felipe VI y Letizia, y su hermana, la infanta Sofía, la heredera asistió a los dos primeros actos de los galardones en solitario.
Sin saberlo, este sería el primero de las otras muchas decisiones que ha tomado Felipe VI en los actos previos y durante la gala. En la audiencia llevada a cabo en el Hotel de la Reconquista de Oviedo, el monarca dejó que Leonor fuera la anfitriona y la gran protagonista del evento. Por si este cambio de papeles no fuese sumamente significativo, el soberano cedió su cargo como presidente de los premios a la heredera, asegurando que a partir de ahora será ella quien leerá la biografía de todos los premiados. Por último, ha sido la joven de 18 años quien ha puesto colofón final a la gala. Un momento que también le ha transferido el rey.
El discurso de Leonor
Y tras varias intervenciones, llegó su gran momento. Visiblemente nerviosa y emocionada, Leonor ha leído su discurso con voz temblorosa. Sus padres y su hermana, sumamente orgullosos, la observaban desde el estrado sin perder detalle. Además, también estaban presentes sus dos abuelas: la reina Sofía ha ocupado su asiento en el palco del teatro, mientras que Paloma Rocasolano se ha sentado entre los invitados del patio de butacas, desde donde ha escuchado con gran emoción a su nieta.
En sus palabras, la princesa ha vuelto a reiterar su amor por Asturias, una tierra a la que no solo le une “un título y todo lo que entraña, sino que es la tierra de mi familia materna; es una tierra en la que soy muy feliz”. Además, tampoco ha dudado en elogiar a Joan Manuel Serrat, de quien ha recitado unos versos en catalán correspondientes a la canción Els veremadors, con la que Leonor se ha referido a los galardonados. “Me gusta pensar que las personas extraordinarias que hoy os sentáis en este escenario del Teatro Campoamor ofrecéis con vuestra obra que hoy premiamos la emoción contraria al escepticismo o al desánimo: la emoción de la esperanza”.
Para Leonor de Borbón, la esperanza es “el sentimiento que nos muestra que las cosas pueden mejorar, que siempre hay una grieta por donde entra la luz. Esa es la esperanza que nos contagian nuestros galardonados, mujeres y hombres que conjugan en su vida el esfuerzo, la dedicación y la excelencia”.
La princesa también ha destacado los valores de la obra de cada uno de los premiados, comenzando por la escritora rumana Ana Blandiana, de quien ha destacado que “no ha dejado de plantar cara a los totalitarismos con su poesía limpia, clara y depurada”, así como con “su activismo en la defensa de los derechos humanos y de la democracia”. De la cineasta francoiraní Marjane Satrapi, ha resaltado su capacidad de reinventar “de un modo deslumbrante el lenguaje común al arte y a la comunicación” en sus creaciones.
Respecto a Carolina Marín, Premio Princesa de Asturias de los Deportes, Leonor ha destacado no solo el hecho de haber logrado a base de “esfuerzo, entrenamiento y gran desempeño” llegar “a lo más alto de un deporte, el bádminton, que era muy poco conocido en España”, sino también su “actitud ante la adversidad y ante el triunfo”.
Por último, la princesa Leonor ha cerrado su intervención refiriéndose nuevamente a Joan Manuel Serrat, de quien ha asegurado ser “mucho más que un referente artístico para varias generaciones a las que ha hecho felices, también ha mostrado su compromiso con la democracia y la tolerancia”. “Ojalá todos, hoy, aquí, desde el Teatro Campoamor, encontremos motivos y oportunidades y compremos ese billete para el tren de la esperanza”, ha manifestado la heredera, antes de concluir su intervención con otros versos de Joan Manuel Serrat: “Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien. Hoy puede ser un gran día y mañana, también”.