“¿No tendrá inclinaciones exhibicionistas?” Los argumentos de los abogados que indignan a Gisèle Pelicot

Los intentos de los abogados de defender a los acusados de violar a Gisèle han derivado en expresiones “insultantes” y “humillantes” para la víctima

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Gisèle Pelicot y su abogado, Stephane Babonneau, a su llegada a los juzgados en una de las vistas del juicio (REUTERS/Manon Cruz)
Gisèle Pelicot y su abogado, Stephane Babonneau, a su llegada a los juzgados en una de las vistas del juicio (REUTERS/Manon Cruz)

Ocho semanas de juicio se han hecho largas para todos los implicados en el caso Mazan. Los tribunales de Aviñón llevan desde el mes de septiembre escuchando múltiples testimonios sobre las repetidas violaciones que sufrió Gisèle Pelicot por parte de al menos 50 hombres diferentes, todas ellas orquestadas por su entonces marido, Dominique Pelicot, que le administraba somníferos hasta dejarla inconsciente.

Todas las agresiones que sufrió quedaron grabadas y meticulosamente registradas por el señor Pelicot en una carpeta titulada “abusos”. Los vídeos, de hasta seis horas de duración, muestran a una mujer en un estado cercano al coma, que no se mueve e incluso ronca, pero algunos de los acusados todavía niegan que se cometiese ninguna violación. Ellos, “hombres ejemplares”, no pudieron cometer tal atrocidad. Aun cuando sus caras aparecen en primer plano y su nombre o apodo en el título del archivo.

Ante todo, ha recordado Gisèle Pelicot, “todo hombre tiene derecho a una defensa”, pero los letrados lo tienen difícil para buscar la inocencia de sus representados. De ahí que algunos de sus argumentos se hayan calificado de “vergonzosos” e “insoportables” por la familia y los abogados de la víctima.

“Hay violaciones y violaciones”

La jurista Catherine Le Magueresse contó a Infobae España que la única defensa posible para los implicados es demostrar que no sabían verdaderamente lo que estaba ocurriendo y es eso lo que muchos han intentado alegar. Como Lionel R., que si bien reconoce haber cometido una violación, defiende que fue “involuntaria” porque su intención no era esa, pese a haber encontrado a la mujer en estado inconsciente.

Con este mismo argumentario, el letrado Guillaume de Palma, representante de seis de los acusados, aseguró ante los juzgados y la prensa que “hay violaciones y violaciones”. Con esta expresión, se refería a la interpretación legal que hace el Código Penal sobre el delito de violación: “En Francia, es necesario demostrar la intención culpable. Si el autor está engañado, no hay violación”, explicó. Para la familia, esta expresión fue “una vergüenza”. La frase de De Palma ha derivado a día de hoy en un grito feminista en apoyo a Gisèle y otras víctimas de abusos sexuales: “Una violación es una violación” (Un viol est un viol), gritan en manifestaciones los franceses.

Una mujer pasa el eslogan "Una violación es una violación" colgado en una pared (REUTERS/Manon Cruz)
Una mujer pasa el eslogan "Una violación es una violación" colgado en una pared (REUTERS/Manon Cruz)

“¿No será usted alcohólica?”

Gisèle Pelicot estaba drogada contra su voluntad mientras se cometían los abusos y, por tanto, no podía responder ante las agresiones que sufría. A pesar de su ausencia, muchos abogados han intentado argumentar que ella consentía los abusos, o al menos que sus clientes pensaban que consentía.

Esto ha llevado a preguntas ofensivas para Gisèle durante los interrogatorios. “Me han dicho que era cómplice, que consentía. Hasta han intentado decir que era alcohólica. Hace falta ser fuerte para estar frente a este tribunal penal”, declaró el miércoles. En las primeras semanas de juicio, los letrados llegaron a preguntarle: “¿No tendrá usted inclinaciones exhibicionistas que no asume?”, a lo que se negó a contestar por ser “insultante” y “humillante”.

En su segunda declaración ante el tribunal, Gisèle también recordó que se había llegado a debatir sobre el tiempo que pasaban los hombres con ella. “Si solo vino tres minutos, una hora, dos horas. ¿Es que la violación es una cuestión de tiempo? Estoy completamente en shock. Si estas personas viesen a su hija, su hermana, ¿tendríamos el mismo debate?”, reflexionó entonces.

Esta semana, volvió a recordar otra de las preguntas que le hicieron desde la defensa: “¿En qué momento tuvo la impresión de cometer una violación? ¿Durante la felación o después de la penetración?”, preguntó en una de las audiencias. “Tuve la impresión de que intercambiábamos una receta de cocina”, ha respondido ella esta semana.

‘Wake me up before yoy go-go’

Captura del vídeo publicado por la abogada Nadia El Bouroumi, ya eliminado
Captura del vídeo publicado por la abogada Nadia El Bouroumi, ya eliminado

Fuera de los tribunales también se han dado situaciones polémicas que involucraban a los abogados de la defensa. Fue el caso de Nadia El Bouroumi, que tanto en la audiencia como en sus redes sociales defiende la inocencia de su cliente. Según ha compartido en varios vídeos de Instagram, la abogada considera que, pese al haber sido drogada con ansiolíticos por su marido, “ella podía estar semiinconsciente” y moverse o hablar en los vídeos, lo que podría haber dado a entender a los acusados que Gisèle participaba en las relaciones. “Ella dice que no se acuerda, pero los que han recibido fotos de ella pueden ver que allí está presente, se mueve, habla”, subraya la letrada, que ha pedido la absolución para su cliente.

Ante las críticas por sus comentarios respecto al juicio, la letrada publicó un vídeo en el que bailaba al ritmo de la canción Wake me up before you go-go, tema de la banda Wham! que fue interpretado por muchos como una burla a Gisèle Pelicot, por su estado de inconsciencia durante las violaciones. El Bouroumi asegura que su intención nunca fue esa.

Un grupo feminista se reunió el 19 de octubre en Montpellier, sur de Francia, para respaldar a Gisele Pelicot, en medio de su juicio por violación masiva. (EFE)
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