Este es el nivel de estudios de Íñigo Errejón

Alrededor de las dos y media de la tarde de este jueves 24 de octubre saltaba una noticia que está dando mucho que hablar en el ámbito político: Íñigo Errejón, diputado y portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, anunció su dimisión.

El político, que asumió el cargo el 18 de febrero de 2023, ha decidido dejar su escaño tras menos de un año en la portavocía del partido liderado por Yolanda Díaz. En su cuenta de X expresó que ha llegado “al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, en medio de acusaciones en redes sociales sobre comportamientos machistas.

El anuncio de su dimisión ha sorprendido, ya que no se esperaba que Errejón dejara su puesto tan pronto. Su antecesora, Marta Lois, dejó el cargo para postularse como candidata en las elecciones gallegas, lo que permitió al madrileño asumir la portavocía de Sumar. Durante su tiempo en el Congreso, Errejón percibió un salario compuesto por una base fija de 3.142,14 euros mensuales, a lo que se sumaban 2.983,89 euros en suplementos y 992,31 euros en dietas, según los datos disponibles en el portal de la Cámara Baja.

Los sueldos de los diputados en el Congreso son transparentes y están detallados en el apartado de Régimen económico y ayudas de los miembros de la Cámara. Además de su salario base, los diputados tienen derecho a recibir ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos necesarios para el cumplimiento de sus funciones.

Su gran primer paso en política tuvo lugar en 2014, año en el que se creó el partido político Podemos, siendo él uno de sus fundadores. Toda su vida laboral ha estado ligada a la política, algo fácilmente predecible si se tienen en cuenta sus estudios.

Su curriculum vitae es clarividente. Tal y como detalla la información oficial del Congreso de los Diputados, el ya exdiputado nacido el 14 de diciembre de 1983 posee una licenciatura en Ciencias Políticas. Asimismo, también es Doctor en Ciencias Políticas.

Ambos títulos los logró en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y durante su doctorado hizo varias estancias de investigación en la Universidad de California, la de Bolonia, la Universidad Central de Venezuela y el Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador. El título de la licenciatura lo terminó en 2006, mientras que el doctorado le llevó tres años, entre el 2006 y el 2009.

Este fue el comunicado del político en redes sociales:

“En los últimos meses, y de forma más insistente en las últimas semanas, he ido pensando en que tenía que tomar algunas decisiones importantes. Hoy ha llegado el día de hacerlo.

Llevo prácticamente desde que tengo uso de razón comprometido y militando políticamente. Esa es mi forma de estar en el mundo. Pero desde hace diez años ocupo posiciones de representación pública en la política institucional y de altísima visibilidad y exposición mediática. He tenido el privilegio de defender las ideas que considero más hermosas y justas, y de hacerlo durante una de las décadas más intensas, pero también más duras, de la política española. Eso conlleva muchas experiencias, aprendizajes y motivos de orgullo. Pero también genera un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de vínculos con el ámbito público, con la fama y con los demás que pasan factura. El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado a mi salud física, a mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional. Creo que esto es algo que en mayor o menor medida experimenta toda y todo el que esté en esta posición durante un tiempo prolongado.

En la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz, al menos así ha sido mi caso, con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros. Esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo.

Yo, tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano. La lucha ideológica es también una lucha por construir formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana.

Llevo tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico, pero lo cierto es que para avanzar en él y para cuidarme, necesito abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos.

Anuncio así, como ya he comunicado a mis compañeras y compañeros responsables, mi dimisión como portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar, dejo el escaño en el Congreso y todas mis responsabilidades políticas. Siempre seguiré militando y comprometido, pero para mí se acaba esta etapa política institucional y espero contribuir así a la renovación generacional y de cuadros e ideas que las fuerzas democráticas y populares necesitan.

Termino la etapa más importante de mi vida. Una etapa dura y apasionante. Con aciertos de los que estoy orgulloso y errores que espero contribuir a reparar con esta decisión.

Un abrazo fraternal a todos los compañeros y compañeras de todos estos años.

Salud”.