Pasamos en él las horas muertas. Vemos series, dormimos la siesta, leemos e incluso a veces también comemos en él. Un sofá es un elemento clave en los hogares. Invertir en él es un garante de comodidad para muchos. Pero precisamente por ello, hay que esforzarse en mantenerlo en buen estado.
Limpiar el sofá regularmente es esencial para cuidar la higiene en el hogar y prolongar su vida útil. Eliminar el polvo, las manchas y los ácaros no solo mejora su aspecto, sino que también contribuye a tener un ambiente saludable, sobre todo si se convive con personas alérgicas.
Cómo limpiar un sofá de tela
La limpieza del sofá es algo fundamental para quienes quieran mantenerlo en buen estado durante el mayor tiempo posible. Ahora bien, el tipo de material y las manchas que pueda tener condicionarán este proceso. Además, la oferta de productos actual es muy amplia, por lo que muchas veces es difícil saber por dónde empezar.
Por tanto, a continuación te contamos qué pasos debe seguir para lograr que tu salón quede como nuevo sin comprometer sus materiales:
- Lo primero que tienes que hacer es aspirar. Con esto lograrás eliminar el polvo, los pelos, los ácaros o cualquier miga que haya podido quedar pegado a la tela. Para ello, lo mejor es utilizar el accesorio del aspirador con forma de cepillo para las superficies amplias y la boquilla plana para alcanzar las esquina. También se recomienda pasar un paño que no desprenda pelusa por las patas y otros elementos que no sean de tela.
- Una vez hecho esto, llega el momento de la limpieza. Aquí es importante fijarse en si el sofá tiene manchas y en caso afirmativo, comprobar de qué tipo son. Para manchas comunes, puedes usar una mezcla de agua y detergente suave o productos específicos para la limpieza de tapicerías. Aplica la solución con un paño limpio, evitando mojar en exceso el tejido, y frota con movimientos suaves. En caso de que el sofá esté muy sucio y tenga manchas muy visibles, prepara una solución con un litro de agua tibia, un vaso de vinagre o zumo de limón colado, y una cucharadita de bicarbonato. Pulveriza la mezcla sobre las manchas y, con un paño que no suelte pelusa, frota en movimientos circulares. Luego, aplica la solución por todo el sofá para evitar diferencias en el color o la textura del tejido.
- Después humedece otro paño con agua limpia y pásalo sobre las zonas tratadas para eliminar cualquier residuo de jabón. Sécalo con un paño seco o con toallas de papel absorbente.
- Por último, deja que el sofá se seque por completo antes de volver a usarlo. Es importante asegurarse de que esté bien ventilado para evitar la formación de humedad o malos olores.
Cada cuánto hay que limpiar un sofá
Nunca hay un tiempo fijo. La limpieza depende del uso, de los materiales y de lo que se haya podido caer en el sofá. Sin embargo, por norma general, se recomienda aspirarlo al menos una vez por semana para eliminar polvo y suciedad superficial y hacer una limpieza profunda cada seis meses.