El PP participa en una tensa concentración para dejar de dar cenas a personas sin hogar en San Sebastián: “Hacemos lo que nos da la gana, idiota”

En 2023, el riesgo de pobreza o de exclusión social fue un problema que afectó al 26,5% de la población española —12,7 millones de personas—, según el XIV Informe El Estado de la Pobreza en España, presentado por la asociación Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES). En 2022, el porcentaje fue del 26%, y la tendencia para años próximos es que la proporción seguirá subiendo.

La indigencia es un tipo de pobreza extrema, experimentada por una persona cuando carece de medios para satisfacer las necesidades más elementales como la vivienda, alimentación, saneamiento o la vestimenta. Es frecuente observar a personas sin hogar en cualquier zona de una ciudad, haga frío o calor, en las zonas más y menos transitadas, en busca de algún donativo económico o de algún alimento que llevarse a la boca.

El sinhogarismo no solo es un fenómeno observable en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, sino que también se traslada a las ciudades medianas y pequeñas. En San Sebastián, desde noviembre de 2020, la asociación Kaleko Afari Solidarioak (KAS) —en castellano Cenas Solidarias en la Calle— ha estado repartiendo cenas calientes a las personas que viven en la calle. El número de cenas que reparten diariamente se ha incrementado en los últimos 4 años, alcanzando la cifra de “250 personas que viven en condiciones extremas en la calle”. A través de redes sociales, informaron que, entre el 7 y 13 de octubre, repartieron 1.545 cenas en tres puntos de entrega de comida.

En el entorno de crispación y polarización social en el que estamos sumidos, se organizó, por medio de redes sociales, una concentración en contra de las cenas solidarias en la Plaza Teresa de Calcuta, uno de los puntos de entrega de las cenas calientes. A esta manifestación, que se había organizado sin los permisos necesarios, se unieron 3 concejales del Partido Popular de Donostia: Borja Corominas, Jorge Mota y Vanessa Vélez.

Los dos últimos, Mota y Vélez, participaron activamente en la protesta e, incluso, se encararon con los miembros de KAS. Por su parte, Corominas tuvo que calmar los ánimos exaltados de sus compañeros de partido. Tal fue la tensión, con insultos y reproches de uno y otro lado lanzando frases como “sucios racistas” u “ojalá os roben y os violen”, que la Ertzaintza tuvo que intervenir, desalojando el lugar con la amenaza de identificación y multa.

Aunque, oficialmente, el Partido Popular no se involucró en la manifestación, desde hace meses, está lanzando mensajes que asocian la inmigración con la falta de seguridad en San Sebastián. KAS reconoció, en una entrevista, que el perfil habitual de las personas sin techo es “varón joven, de origen magrebí, que lleva menos de un año en Donostia y duerme en la calle”. Pero, añadió que también hay gente guipuzcoana y “de otras partes del Estado”.

El Ayuntamiento de Donostia ha decidido prohibir el reparto de las cenas solidarias por parte de KAS, tras los enfrentamientos que sucedieron hace unos días. Desde el consistorio local, trasladaron que esta decisión se ha tomado “para evitar problemas de seguridad”.

Esta prohibición ha pillado por sorpresa a los miembros de KAS, quienes han declarado que “hasta hoy, no nos habían puesto ninguna pega; hoy sí, no sabemos por qué”. Además, han añadido que “la solidaridad no puede ser delito” y han confirmado que no se van a quedar de brazos cruzados.