En España, el sistema de pensiones está diseñado para que los trabajadores, tras años de esfuerzo, puedan recibir una pensión contributiva al alcanzar la edad de jubilación. Sin embargo, uno de los errores más comunes que puede hacer que pierdas ese derecho, si solo has cotizado 15 años, es no cumplir con uno de los requisitos clave: tener al menos dos años cotizados dentro de los últimos 15 años previos a la jubilación.
El sistema de pensiones de la Seguridad Social establece que para tener derecho a una pensión contributiva es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años a lo largo de la vida laboral. Este periodo es conocido como el periodo mínimo de cotización. Sin embargo, muchas personas desconocen que además de este requisito básico, es indispensable que al menos dos de esos años estén comprendidos dentro de los últimos 15 años antes de la fecha de jubilación. No cumplir con este detalle puede ser el factor determinante que te haga perder el derecho a la pensión contributiva.
El requisito de los 15 años cotizados: ¿suficiente para jubilarse?
Es cierto que 15 años de cotización es el mínimo exigido por la Seguridad Social para poder acceder a una pensión contributiva. Este requisito básico permite que muchas personas, que no han podido cotizar más tiempo, puedan tener derecho a una pensión de jubilación, aunque esta será proporcionalmente más baja en comparación con aquellos que han cotizado durante más años.
En concreto, si has cotizado 15 años, tendrás derecho a recibir el 50% de la base reguladora de la pensión. Este porcentaje es significativamente inferior al 100% que se concede a quienes han cotizado los 36 años y medio necesarios para acceder a una pensión completa. Sin embargo, para quienes alcanzan solo el mínimo de 15 años, cumplir con este requisito les asegura un ingreso, aunque sea reducido.
El error clave: no cotizar los dos últimos años
El problema surge cuando, a pesar de haber alcanzado los 15 años de cotización, no se cumplen con los dos años obligatorios dentro de los últimos 15 años antes de la jubilación. La normativa exige que al menos dos de los 15 años cotizados se encuentren dentro del periodo inmediatamente anterior a la fecha de jubilación. Si no se cumple este requisito, la persona pierde el derecho a la pensión contributiva y, por lo tanto, no podrá acceder a una pensión pública.
Por ejemplo, si alguien ha acumulado 15 años de cotización, pero en los 15 años previos a la jubilación no ha cotizado los dos años necesarios, esta persona no podrá acceder a la pensión contributiva. En este caso, la única opción que le quedaría sería optar a una pensión no contributiva, que es considerablemente más baja y se otorga únicamente a personas con ingresos insuficientes.
¿Cómo se calcula la pensión con 15 años cotizados?
En el caso de cumplir con los 15 años de cotización y los dos años dentro de los últimos 15 años antes de la jubilación, la pensión se calculará tomando el 50% de la base reguladora. La base reguladora se calcula sumando las bases de cotización de los últimos 25 años y dividiendo el resultado entre 350. A partir de 2026, con la nueva reforma de pensiones, la fórmula cambiará ligeramente, aunque el método general seguirá siendo similar.
Por ejemplo, si la base reguladora de un trabajador es de 1.425 euros al mes, con 15 años cotizados recibirá 712,5 euros al mes, en 14 pagas anuales. Este importe es inferior a la pensión mínima que establece la ley, lo que significa que, en este caso, se aplicaría un complemento a mínimos para garantizar que la persona reciba, al menos, la pensión mínima legal.
El complemento a mínimos: una ayuda para las pensiones más bajas
Cuando el cálculo de la pensión resulta en una cantidad inferior a la pensión mínima establecida por ley, el Estado aplica un complemento a mínimos. Este complemento eleva el importe de la pensión hasta el nivel mínimo que corresponde según la situación familiar del pensionista. Para un jubilado sin cónyuge a cargo, la pensión mínima en 2024 es de 743,30 euros al mes, mientras que para quienes tienen un cónyuge a cargo, asciende a 783,10 euros.
Este complemento garantiza que ningún pensionista contributivo reciba una cantidad inferior a la establecida por la ley, pero no elimina la necesidad de cumplir con los requisitos mínimos de cotización, como los dos años dentro de los últimos 15.
¿Qué hacer si no cumples con los 15 años de cotización?
En el caso de no cumplir con los 15 años cotizados, o si no has trabajado los dos últimos años dentro del periodo exigido, la alternativa es solicitar una pensión no contributiva. Esta pensión está destinada a personas que, a pesar de no haber cotizado lo suficiente, no tienen ingresos suficientes para subsistir. En 2024, el importe de la pensión no contributiva es de alrededor de 484 euros al mes, repartidos en 12 pagas.
Sin embargo, para acceder a esta pensión, se debe cumplir con ciertos requisitos económicos, como no tener ingresos superiores a 6.764,54 euros anuales. Esta es una pensión de carácter asistencial, por lo que solo se otorga a personas con necesidades económicas evidentes.