A qué se dedicaba Iñigo Errejón antes de entrar en política

La noticia ha sonado a los cuatro vientos. Íñigo Errejón ha decidido poner punto y final a su etapa como político a raíz de que varias mujeres lo acusaran indirectamente en redes de violencia machista. A través de un comunicado en su cuenta de X, Errejón ha anunciado su final como político: “Siempre seguiré militando y comprometido, pero para mí se acaba esta etapa política institucional y espero contribuir así a la renovación generacional y de cuadros e ideas que las fuerzas democráticas y populares necesitan”.

Así, ha renunciado a su escaño en el Congreso de los Diputados. El ahora expolítico llegó por primera vez al Congreso en 2016, de la mano de Podemos y allí estuvo hasta que rompió relaciones y fundó Más Madrid junto a Manuela Carmena. En 2023 se unió al proyecto de Yolanda Díaz en un gobierno de coalición, siendo el número 4 de las listas de Sumar.

Desde su infancia la ideología de Errejón ha estado fuertemente marcada por sus padres, José Antonio y María Ángeles. Su padre, funcionario y alto cargo de la Administración General del Estado, llegó a dirigir el ICONA, perteneció al Partido del Trabajo de España y fue cofundador de los verdes. Por su parte, su madre, de profesión bióloga, también tenía ideología de izquierdas, declarada varias veces como una fuerte activista a favor del feminismo.

Sus primeros pasos en la senda política fue con el Colectivo 1984, en Pozuelo de Alarcón, donde él y su hermano fueron criados. Después de estudiar en el colegio público Infanta Elena y en el instituto Camilo José Cela, decidió estudiar Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, donde se consiguió graduar en 2006. Hizo su tesis doctoral en 2012, sobre La lucha por la hegemonía durante el primer gobierno del MAS en Bolivia (2006-2009). Además, estudió inglés, italiano y catalán, idiomas que dominan a la perfección.

Trabajó en la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), donde llegó a ser secretario y miembro de la junta directiva y colaboró con el Grupo Nacional de Investigadores Sociales del Siglo XXI, dependiente del gobierno venezolano.

Desde sus primeros pasos como político español se le ha vinculado con los movimientos de izquierdas, ligados al anarquismo, el anticapitalismo y la desobediencia civil, ha informado El Confidencial.

En una época en donde la desobediencia tuvo su mayor auge, conoció a Pablo Iglesias (exvicepresidente segundo), participando en protestas contra el Fondo Monetario Europeo (FMI), el Banco Mundial, o el G8, así como en las manifestaciones contra la guerra de Irak o los atentados del 11-S.

Junto con el exvicepresidente formó el partido político Podemos en 2014. No obstante, debido a las numerosas discrepancias con los dirigentes de su partido, decidió unirse al proyecto de Manuela Carmena en Más Madrid, logrando llevar al partido a la Asamblea de Madrid en 2019.

No obstante, un año más tarde volvió al Congreso de los Diputados como diputado de Más País, integrado en el equipo de Sumar. En total, ha sido diputado de cinco legislaturas del Congreso (XI, XII, XIV y XV).

En 2014 saltaron por primera vez las alarmas en torno a la figura de Íñigo Errejón. Por aquella época, acaba de fundar Podemos y su actividad era de lleno para el partido. ¿De qué vivía entonces?

Íñigo Errejón tenía un contrato de investigación entre la Consejería de Fomento y la Universidad de Málaga para un proyecto que dirigía otro miembro del partido, el economista Alberto Montero. El exdiputado cobraba 1.825 euros al mes por un contrato de 40 horas semanales, pero dedicaba “el poco tiempo que tenía” desde Madrid, según ha confirmado fuente de Podemos a EL Mundo.