La ayuda de 600 euros al mes que cobrarán los desempleados que agoten el subsidio por desempleo a partir de noviembre

A partir de noviembre, los beneficiarios del subsidio por desempleo que reúnan las condiciones necesarias para recibir el Ingreso Mínimo Vital (IMV) pasarán a obtenerlo de forma automática, gracias a la “pasarela” entre el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que ha puesto en marcha el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

“Sabemos que algo más del 40% de las personas que podrían llegar al IMV y no lo ha hecho están percibiendo ingresos, en la mayoría de los casos procedentes del subsidio por desempleo”, argumentó la secretaria general de Inclusión, Elena Rodríguez, cuando comunicó la novedad la semana pasada en un acto por el Día Internacional de la Pobreza. La puesta en marcha de esta pasarela entre el SEPE y el INSS se producirá el próximo 22 de noviembre.

El subsidio por desempleo está dirigido a personas que llevan un largo periodo sin trabajo y que, después de haber agotado todas sus prestaciones, aún no han logrado empleo, aunque siguen registrados como demandantes. Este subsidio tiene una duración máxima de 180 días y solo puede solicitarse una vez. La cuantía que se recibe es equivalente al 80% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), lo que actualmente supone 480 euros al mes.

El Ingreso Mínimo Vital es una prestación económica diseñada para disminuir el riesgo de pobreza y exclusión social de personas que viven solas o en una unidad familiar y no cuentan con los recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.

Según la Seguridad Social, su propósito es mejorar las oportunidades de inclusión social y laboral de los beneficiarios, actuando como una red de protección que fomenta su participación activa en la sociedad. Los requisitos principales son:

• Los solicitantes deben tener al menos 23 años, aunque se hace una excepción para mayores de 18 años con menores a su cargo (también se exime de este requisito de edad a víctimas de violencia de género o trata de personas).
• Las familias deben haber residido de manera legal y continua en España por al menos un año antes de presentar la solicitud.
• Los beneficiarios no pueden estar recibiendo pensiones contributivas de jubilación o incapacidad permanente, ni pensiones no contributivas de invalidez o jubilación, y deben haber agotado todas las ayudas disponibles previamente.
• Las familias deben encontrarse en situación de vulnerabilidad económica. La Seguridad Social evalúa los ingresos tanto del solicitante como de su unidad de convivencia. En el caso de una persona adulta que viva sola, los ingresos mensuales no pueden superar los 491,63 euros, y esta cantidad aumenta en 147,49 euros por cada persona adicional en el núcleo familiar.

La cuantía del IMV para una unidad de convivencia se determina en función de los ingresos de todos sus miembros y el número de personas que la integran. En 2024, la renta garantizada para una persona que vive sola es de 7.250,52 euros anuales, lo que se traduce en 604,21 euros mensuales.

En septiembre pasado, el Ingreso Mínimo Vital alcanzó a 661.640 hogares, brindando apoyo a más de 2 millones de personas, con un importe mensual de 476,65 euros por hogar.