El Congreso no da tregua a Isabel Rodríguez: “Si no está del lado correcto, no le queda más tiempo que a un piso de 600 euros publicado en Idealista”

El Congreso mantiene la presión sobre la ministra de Vivienda, cuya comparecencia este miércoles en el Pleno no ha calmado los ánimos de los diferentes grupos parlamentarios, a excepción del solitario respaldo mostrado por el PSOE, el partido al que pertenece Isabel Rodríguez. “Si no está del lado correcto, no le queda más tiempo que a un piso de 600 euros publicado en Idealista”, ha llegado a advertir el diputado de Sumar, Alberto Ibáñez, abonando el terreno para que el socio minoritario del Gobierno exija la dimisión de su compañera en el Consejo de Ministros.

La dirigente socialista encaraba una sesión delicada en la Cámara Baja, precedida por las manifestaciones en Madrid y otras ciudades españolas para reclamar la rebaja de los alquileres y una solución a la crisis de acceso a la vivienda. Pero, lejos de contentar a la oposición, sus señorías han reprochado la falta de actuación por parte del Ministerio de Vivienda.

Además del grupo capitaneado por Yolanda Díaz, ERC, EH Bildu, Podemos y BNG, aliados parlamentarios a la izquierda de Pedro Sánchez, han reclamado a Rodríguez la intervención del mercado, entre otras medidas. Por su parte, PP, Vox, Junts se han centrado en la escasez de la oferta de vivienda, además de criticar el desarrollo de la ley de vivienda, a la que se opusieron cuando el Congreso la aprobó en la anterior legislatura.

En su intervención inicial, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana ha subrayado la necesidad de blindar el parque de vivienda y los suelos públicos para que los esfuerzos de todos sirvan “al interés general”, lamentando la descalificación de viviendas durante los años del “boom”, lo que ha provocado que hoy no se pueda contar con un parque público amplio. En este sentido, ha pedido el apoyo de las comunidades autónomas, que son quienes tienen las competencias sobre este asunto.

“Hay que ser rigurosos porque no existen varitas mágicas, hay que evitar los palos en las ruedas. Hay muchas medidas que no van a tener efectos inmediatos, pero sí van a contribuir a solucionar el problema”. Aunque ha recordado que desde el Gobierno se han movilizado 20.400 millones a políticas de vivienda, ha garantizado que seguirá trabajando “sin descanso” y con todos los recursos a su alcance, desde el rigor y la seguridad jurídica. “Vamos a agotar todo el margen de actuación que nos otorga el ordenamiento jurídico”, ha señalado.

Frente a la intervención que reclaman los aliados de Sánchez, Isabel Rodríguez ha abogado por la regulación y ha criticado que los partidos políticos que firmaron la Ley por el Derecho a la Vivienda “estén deseando cambiarla” a un año y medio de firmarla. “A la ley le queda todavía mucho por desarrollar”, ha enfatizado. Asimismo, para convencer a la derecha, ha recordado que el Gobierno va a poner más suelo público a disposición para la construcción de vivienda, una aspiración secundada en la Ley del Suelo que PSOE y el PNV presentaron. “Debe ser así, abordando distintos instrumentos, distintos palillos, sin encontrar la varita mágica todavía, como tenemos que darle solución al problema de la vivienda”, ha remachado.

Alberto Ibáñez, diputado de Compromís (perteneciente a Sumar), ha urgido a la ministra a que “escuche a la calle” y a las manifestaciones masivas que están reclamando intervenir el mercado y bajar los precios del alquiler. A su entender, el dirigente socialista “tiene que elegir” si está del lado de los “fondos buitre”, las empresas gestoras del alquiler y los “rentistas”; o del lado de la gente que sufre el problema del acceso a la vivienda.

Más allá de intervenir los precios para bajar los alquileres, Ibáñez ha exigido limitar la compra especulativa de la vivienda, hacer que el alquiler sea indefinido, ampliar el parque público destinando el 1% del PIB a comprar vivienda que ya existe y una reforma fiscal “para que no se pague más impuestos por ir a currar que por rentas del piso heredado del abuelo”.

En respuesta al tono del diputado de Sumar, y después de que los de Yolanda Díaz se aliaran con el PP este martes en dos votaciones, tanto el portavoz socialista, Patxi López, como la ministra de Vivienda han reprochado a sus socios el gesto, instándoles a elegir bando.

La diputada de ERC Pilar Valluera ha afeado a Rodríguez que diga cosas que dan “vergüenza” y que producen la “sensación sistemática de que está del lado de los propietarios”. Asimismo, el parlamentario de EH Bildu Oskar Matute ha pedido “pasar de las palabras a los hechos”, ya que si hoy se habla de vivienda en el Congreso es porque el debate “viene empujado por la calle”. “No son ecos los que nos llegan, sino gritos de indignación por una cuestión insostenible”, ha añadido.

Para la líder de Podemos, Ione Belarra, los discursos y políticas de Rodríguez son “indistinguibles de las políticas del PP”, como los avales ICO para la compra de mi primera vivienda o la ley del suelo “calcada al PP”. La dirigente morada ha recordado que su formación supeditará previsiblemente su apoyo a los Presupuestos a que el Gobierno baje por ley el precio de los alquileres un 40%, prohíba la compra de vivienda a quienes no van a vivir en ella y desmantele “los comandos escuadristas” como Desokupa. “Podemos va a utilizar sus cuatro votos imprescindibles para llegar hasta el final”, ha insistido.

Desde el PP, el diputado Sergio Sayas ha reprochado a la ministra su “empeño en intervenir el mercado”, ya que “la solución pasa por construir vivienda, no por taponar”. Para los populares, la política de vivienda del Ejecutivo es “un rotundo fracaso” que ha convertido este mercado “en una bonoloto”. “Solo ofrecen humo, vacío, la nada”, ha señalado para volver a sacar a colación el supuesto problema de la okupación, acusando al Gobierno y a sus socios de avalar esta práctica.