Eduard Fernández y Nathalie Poza profundizan sobre la historia de Enric Marco, el falso superviviente de un campo de concentración, en ‘El Hormiguero’: “Era una persona con un vacío interior brutal, que nada lo podía llenar”

El Hormiguero ha tenido una noche de cine con la visita de los actores Eduard Fernández y Nathalie Poza. Ambos protagonizan la nueva película Marco, que se estrena en cines el próximo 8 de noviembre, y que cuenta la historia de Enric Marco Batlle, un hombre que, durante años, fingió ser un superviviente de los campos de concentración de los nazis en Alemania.

“Enric Marco era un catalán que era superviviente de un campo de concentración, y líder de la asociación de deportados de dichos campos, hasta que un día, a un periodista no le cuadra su historia y se pone a investigar”, ha explicado Fernández, y ha concretado que la trama principal de la película “es la persecución entre Enric y el periodista por desmontar o mantener la farsa”.

Por su parte, el personaje de Poza es el de la mujer de Marco, “una mujer que le guardó el secreto toda su vida”. “La película es un thriller que te hace preguntarte muchas cosas, plantearte hasta cuándo va a ser capaz de mantener la historia”, ha dicho la actriz.

Con la película, basada en hechos reales, los actores han querido intentar descifrar cuál era el objetivo de Enric Marco. “Hay muchas contradicciones en el personaje de Enric Marco”, ha comentado Fernández, y ha profundizado diciendo que “era una persona con un vacío interior brutal, que nada lo podía llenar”.

“Él no sacó ni un duro de toda esta historia, solo atención, pero eso sí, era el que mejor hablaba de todos los prisioneros de los campos de concentración y creo que es precisamente porque nunca estuvo en uno, porque las personas que sí estuvieron no hablaban tan bien porque tenían un trauma real”, ha concluido así la reflexión del actor.

“Había tenía una infancia muy complicada y lo que buscaba era atención”, ha añadido Poza. Y es que, Enric Marco nació en un psiquiátrico, “lo arrancaron de los brazos de su madre y se lo dieron a su padre, que lo maltrataba y lo dejaba a cargo de diferentes familiares”, ha continuado Eduard, diciendo que “ese trauma y esa sensación de necesitar buscar afecto como sea le acompañó toda su vida, buscaba su sitio en el mundo”. Por eso, Nathalie cree que la mujer, su personaje, “hace un poco ese papel de madre que nunca tuvo”.

Junto a Pablo Motos, han reflexionado sobre si las acciones de Marco trajeron más cosas negativas que positivas, porque, a pesar de las mentiras, dio la voz que no tenían a los supervivientes de los campos de concentración nazis. “Nuestro trabajo no es juzgar a nuestros personajes, sino tratar de entenderlos y ver el mundo a través de sus ojos”, ha contestado Eduard. Como opinión personal, el actor cree que “al que más daño hizo es a sí mismo, vivir con esa mentira continua debe ser agotador”.

Este personaje le ha marcado mucho al actor, y durante la entrevista ha reconocido que le “está costando bastante” soltarle. “Me volví muy loco cuando lo preparaba, pero de una manera muy lúdica. Engordé 16 kilos, me caractericé por completo y me convertí en un viejo”, ha aclarado.