El Servicio de Información de la Guardia Civil ha detenido, en colaboración con diversas Unidades de Intervención y la Policía Nacional de Ecuador, a dos de los presuntos cabecillas del grupo narcoterrorista Los Tiguerones, una banda especialmente conocida por su irrupción en el canal televisivo TC Televisión, en Guayaquil, con pistolas, granadas y dinamita, amenazando a los trabajadores para que difundieran un mensaje.
Así, la Policía Nacional del país de América Latina ha confirmado esta misma tarde la “localización y detención de William Joffre Alcívar Bautista”, más conocido como Comandante Willy, y “Alex Iván Alcívar Bautista”, con el apodo de Ronco, ambos catalogados como “objetivos de alto valor”. Ambos habían entrado en España haciendo uso de documentos falsificados, estableciéndose desde entonces en una vivienda en la que permanecían escondidos hasta ser localizados en el municipio de Segur de Calafell, en la provincia de Tarragona.
“La investigación se inició tras la obtención de informaciones que indicarían que este líder -William Alcívar- llevaría años viviendo en Cataluña”, explican desde la Benemérita. “Sustrayéndose de la acción de la justicia a la vez que seguía coordinando y dirigiendo la realización de actividades terroristas por parte de su organización en Ecuador”.
Un problema nacional y muchas muertes
La actuación ha sido liderada por el Instituto Armado y supervisada por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional en funciones de Guardia y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Algo que fue posible gracias a que sobre estos individuos ya pesaban previamente sendas Órdenes Internacionales de Detención por delitos de terrorismo y secuestro, siendo considerados como criminales especialmente peligrosos.
Y es que Los Tiguerones es una banda muy conocida de la provincia costera de Manabí, que más adelante se transformó en una pandilla carcelaria con estrechas relaciones con el narcotráfico mexicano. Algunos de los eventos más sonados protagonizados por este grupo es la masacre de febrero de 2021 ordenada por el propio William Alcívar, en el que bandas rivales se enfrentaron en un centro penitenciario de Ecuador dejando más de 100 cadáveres por el camino.
“Una es la megabanda de Los Choneros, que está ligada al Cártel de Sinaloa; otras son Los Tiguerones, Los Lobos y Los Lagartos, que están ligadas al Cártel de Jalisco Nueva Generación”, declaraba entonces el coronel Mario Pamiño, exdirector de inteligencia militar a la cadena de televisión de la BBC. Pero más allá del poder por el control de las prisiones, este enfrentamiento reflejaba el grave problema que vive Ecuador como país de tránsito para toda la droga que se produce en América Latina y se destina a Estados Unidos y Europa.
La banda ha sido también vinculada a otros delitos más allá de la droga, como la colocación de coches bomba o diferentes asesinatos como el del fiscal César Suárez, acribillado a tiros cuando investigaba a la banda por el asalto de TC Televisión. Entonces, las imágenes mostraron cómo más de una decena de criminales ataban a los trabajadores de allí y les colocaban cartuchos de dinamita. Más adelante trataron, incluso, de emitir en directo un comunicado. “Esta acción violenta, cuya motivación principal fue causar terror y presión política al gobierno de Ecuador, estaba enfocada coaccionar a éste para que cediera la presión policial sobre las bandas criminales del país catalogadas como terroristas”, terminan diciendo desde la Guardia Civil.