Cómo dar de baja un coche sin llevarlo al desguace

Los coches han ido adquiriendo valor e influencia en nuestra sociedad conforme el tiempo ha pasado. La evolución de los modelos, la tecnología y la producción de más vehículos ha hecho que prácticamente todas las familias tengan al menos un coche en España. Este objeto permite una mayor libertad de movimiento y supone una ganancia de tiempo, aunque también suma un gasto en seguros, gasolina y permisos de circulación. Cierto es que, normalmente, tienen una vida útil de larga duración, pero una vez esta termina, la cosa se complica: hay que deshacerse del coche en un desguace, aunque no siempre será necesario.

Una vez el vehículo alcance su plena madurez y deje de prestar servicio, existe la posibilidad de dar de baja al coche sin tener que llevar este a un desguace. A pesar de ello, serán necesarios una serie de hechos que lo permitan.

Acorde a lo establecido, debemos saber una serie de características propias del coche para saber si este cumple con las especificaciones que permitan su baja sin acudir a estos centros especiales. La más básica que han de cumplir es que no estén catalogados como vehículos comerciales o turismos.

Por ejemplo, aquellos turismos que tengan un peso menor de 3.500 kilos pasan el filtro para poder ser dados de baja sin tener que ir a los centros especializados de despiece de vehículos. A su vez, los ciclomotores o coches sin carnet, incluso las motos podrán pasar por este proceso.

Una de las cosas mantener en cuenta es el hecho del precio que tiene el hecho de la baja. No obstante, si el vehículo tiene más de 15 años el trámite no nos requerirá de desembolso alguno: es gratis.

Una vez sabido esto, el primer paso pasa por la documentación del coche a dar de baja. Uno de los requisitos es tener todos los papeles en regla. Dentro de estos se encuentra la ficha técnica y la autorización del dueño del vehículo, sin ello, no se podrá empezar el proceso. Por otro lado, si el coche pertenece a una persona jurídica, se deberá acudir con los documentos que acrediten el CIF, tal y como detalla Informes Mecánicos. Además, otro aspecto a tener en cuenta antes de elevar el impreso para su baja es carecer el coche de precintos o prendas.

El segundo paso es tener que acudir a la entidad de tráfico de la provincia en la que nos encontremos. Allí, se analizarán los documentos para ver si se requiere el pago de una tasa o no. En caso de que sí, por tener menos de 15 años, se deberá abonar una ridícula cantidad: ocho euros.

Por último, ya solo quedará esperar a que se tramite la baja, que será confirmada con el envío de los papeles que confirmen que el proceso ha sido exitoso. Así, el vehículo ya no tendrá vigencia en la DGT, por lo que el dueño ya no tendrá responsabilidades y quedará libre de cargas.