A los votantes de derechas también les preocupa el precio de la vivienda: se multiplican por siete los electores del PP que sitúan este problema como el principal en España

“Nadie tiene derecho a decir a qué precio tienes que poner tu vivienda en alquiler”. Esta estas son las declaraciones que Isabel Díaz Ayuso realizó frente a los micrófonos de Cadena SER el 23 de mayo de 2023, aplaudidas por unos y repudiadas por otros. De sobras es sabido que el liberalismo económico es una de las características del PP. Esta formación prefiere que el mercado intervenga lo menos posible en la vida pública y se opone -igual que el PSOE- a regular el precio de la vivienda y poner un precio máximo a los alquileres. Se basan en la libertad. Este ha sido el lema de los populares y la palabra más veces pronunciada por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Pero tiene muchos matices: ¿libertad para especular o libertad para tener una vivienda digna? Más allá de los políticos, ¿cómo lo ven sus votantes?

Que la situación del acceso a la vivienda en España es un drama por los altos precios no es una cuestión subjetiva, sino una realidad: la oferta de cada vez es menor; las opciones de alquiler permanente caen un 33% en cinco años y las de temporada se disparan un 232%; los jóvenes tienen que endeudarse y pedir de media 5.000 euros solo para conseguir una casa/habitación... y el precio sube a velocidades de crucero, tanto en la compra como en el alquiler, ya que un inquilino ya destina el 56% de su salario a la vivienda, según Asufin. Estos son algunos de los datos que ha publicado recientemente este periódico. Y esto afecta tanto a los votantes de izquierdas como de derechas y así se aprecia en las encuestas del Centro Sociológico de Investigaciones (CIS).

Según el último barómetro publicado este lunes, la vivienda ya se coloca como la segunda preocupación principal de los españoles, solo por detrás de los problemas políticos en general (una categoría poco definida). Destaca más entre los partidos de izquierdas: el 15,2% de los votantes del PSOE la sitúan como el principal dilema del país, mientras que por parte de Sumar lo hace un 31,8%. Hay mucha diferencia con los electores de la derecha: un 3,6% de quienes escogen la papeleta del PP opina así y, por parte de Vox, un 1,2%.

Pero la cuestión es que estos porcentajes suben si se comparan con el mes pasado o, para ver una mayor evolución, con cómo eran hace un año. Y lo que muestran es no solo que a los votantes de derechas también les preocupa el drama de la vivienda, sino que, en el caso del PP, se multiplican por siete los electores que ven este problema como el mayor de España.

Analicemos los números. Ese 3,6% equivale a 293.790 votantes de los 8,1 millones de personas que el 23J escogieron al partido que lidera Alberto Núñez Feijóo. Hace justo un año, en el sondeo de octubre de 2023, la cifra que aportaba el CIS era del 0,5%, es decir, unos 40.804 votantes. Esto se traduce en el dato mencionado anteriormente: la cifra es siete veces mayor. Y crece si calculamos los votantes que han incluido la vivienda entre sus tres principales preocupaciones: el porcentaje total este mes es del 13,2%, mientras que hace un año era tan solo del 4,5%.

No es de extrañar que sea entre los votantes de Sumar donde más aumenta la preocupación por este asunto. Según el último barómetro, es el principal dilema para el 31,8%, un porcentaje muy elevado en comparación con hace un año, cuando era del 16,3%. En el caso de la formación que lidera Yolanda Díaz, se aprecia la manifestación que tuvo lugar el 13 de octubre en las calles de Madrid, cuando miles de personas protestaron por la situación de la vivienda. En septiembre, el 18,1% de los electores del partido minoritario de la coalición de Gobierno la destacaban como principal dilema. Tan solo un mes después, casi el doble.

Los votantes socialistas preocupados también han crecido mucho en el último año: del 3% que destacaban la vivienda como el mayor problema en octubre de 2023 al 15,2% que lo hace ahora. El Gobierno de Pedro Sánchez ha tomado varias medidas: sacar adelante la Ley de Vivienda (que no aplican las comunidades del PP con zonas tensionadas), los créditos ICO para quienes quieran comprarse su primera casa, promesas de ampliar la oferta pública... pero ninguna de ellas ha conseguido frenar la sangría.

Los electores de Vox, aunque siguen preocupados principalmente por la inmigración, también destacan mínimamente la vivienda: es el principal problema para el 1,2%, el segundo para el 4,5% y el tercero para el 4,9%. Hace doce meses, las cifras, respectivamente, eran del 0%, 1,2% y el 3%, por lo que, junto a los datos del PP, se puede concluir que el problema de la vivienda también crece entre quienes prefieren que gobierne la derecha.