El pasado mes de septiembre, se debatió en el Congreso una proposición de ley de Sumar, Podemos, Esquerra Republicana (ERC), EH Bildu y BNG para regular los alquileres de temporada y habitaciones y limitarlos a un tope de seis meses. Una norma que parecía que se iba a aprobar porque tanto PSOE, como PNV apoyó, y de la que se esperaba que Junts se abstuviera -como afirmó en el debate-. Sin embargo, en el último momento el grupo catalán cambió de opinión y votó el contra, junto con Vox, PP y UPN, tumbando así la propuesta.
Este martes, ERC ha vuelto a registrar la misma proposición de ley, después de que el texto haya introducido una disposición que garantice el respeto competencial de Cataluña en materia de vivienda. La sorpresa ha llegado cuando la diputada de Junts Marta Madrenas declaraba que su partido había cambiado de opinión y que apoyaría la norma con las nuevas modificaciones.
Según ha explicado Madrenas, para Junts, “preservar las competencias de la Generalitat es esencial, y en este caso -con el nuevo texto- no solo se preservan, sino que se blindan”. Y es que la ley que también lleva la firma de BNG, Bildu, Sumar y Podemos, introduce una nueva disposición adicional duodécima para que, en los casos de las comunidades autónomas que hayan desarrollado legislación propia en materia de vivienda, será de aplicación “la normativa autonómica, respetando así la división competencial”.
Además, la diputada ha confirmado que fue el Sindicato de Llogateres, quién les presentó el texto que ha convencido al grupo y que es el mismo que ERC ha presentado este martes en el Congreso.
Ley que parte de los movimientos sociales
Como ya explicó el portavoz de Sumar en la Cámara Baja, Íñigo Errejón, se trata de una ley que “parte de los movimientos sociales”, ya que tiene su origen en las protestas de los colectivos vecinales, de las organizaciones de defensa del derecho a la vivienda, del Sindicat de Llogateres y del Sindicato de Inquilinos”.
Una norma que el diputado calificó como “solvente, justa, precisa, que ayuda a resolver una brecha por la que se están colando muchos abusos”, haciendo referencia a distintos fraudes de ley llevados a cabo por propietarios que, por ejemplo, hacen contratos de temporada para esquivar la Ley de Arrendamientos Urbanos y subir los precios del alquiler año a año o echar a los inquilinos.
Nuevas modificaciones
La diputada de Junts también ha destacado otras novedades respecto al texto original que fue tumbado por el Congreso hace un mes, como la ampliación de seis a nueve meses del tope del contrato de alquiler de temporada.
Igualmente, celebra que el texto de los socios del PSOE elimine la posibilidad de que, en caso de una subrogación del contrato de alquiler, no se tenga que informar al propietario de la nueva persona inquilina.